Astrónomos han descubierto un chorro protoestelar de ocho años luz en Sharpless 284, utilizando el telescopio James Webb. Este hallazgo, que revela una protoestrella masiva diez veces más grande que el Sol, ofrece nuevas perspectivas sobre la formación de estrellas y el universo primitivo, ayudando a entender nuestros orígenes.
Santo Domingo.- Un equipo internacional de astrónomos ha identificado un chorro protoestelar de ocho años luz de extensión en la región de formación estelar Sharpless 284, ubicada en la periferia de nuestra galaxia. Este hallazgo, realizado gracias al telescopio espacial James Webb, representa una de las observaciones más impactantes sobre el nacimiento de estrellas masivas.
¿Qué es un chorro protoestelar? Durante las primeras etapas de vida, las estrellas jóvenes expulsan chorros de gas supersónicos que pueden extenderse por varios años luz. Estos chorros ayudan a regular el crecimiento estelar y son clave para entender cómo se forman las estrellas masivas.
- El chorro descubierto es casi el doble de la distancia entre el Sol y Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano.
- La protoestrella que lo genera tiene una masa estimada de diez veces la del Sol, lo que la convierte en un objeto excepcional para estudiar.
- La región Sharpless 284 posee baja metalicidad, es decir, pocos elementos pesados, lo que la asemeja a los entornos del universo temprano.
Este entorno primitivo permite a los científicos explorar cómo se formaban las estrellas en los primeros momentos del cosmos. Según el investigador Rubén Fedriani del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), “entender cómo se forman estas estrellas es, de alguna manera, entender nuestros propios orígenes”. Este descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento sobre la formación estelar, sino que también abre nuevas puertas para estudiar el universo en sus etapas más jóvenes.lc