Porfirio Peralta define la paternidad como un compromiso de formación y acompañamiento, sembrando valores duraderos. Padre de cinco hijos y líder comunitario, ha dedicado su vida a empoderar a otros. Su presencia constante y su labor han dejado una huella profunda en su familia y comunidad.
Santo Domingo.- Para Porfirio Peralta, la paternidad no se limita a dar la vida. Es formar, acompañar e inspirar. Es estar presente en cada etapa, en cada caída y en cada logro. Y es, sobre todo, sembrar valores que perduren más allá del tiempo.
Padre de cinco hijos —Laura, Carlos, Breili, Posairis y Bresairis—, abuelo de ocho nietos y bisabuelo de una niña (con dos nuevas integrantes de la familia en camino), Porfirio Peralta representa una figura de referencia no solo dentro de su núcleo familiar, sino también en su comunidad.
“Un buen padre no es perfecto, pero está presente en cada situación”, afirma. Y esa permanencia ha sido la piedra angular de su vida: en casa, como guía incondicional; y en la sociedad, como líder comunitario que ha dedicado décadas a acompañar y fortalecer a distintos grupos sociales.
A lo largo de los años, ha sido reconocido como un líder nato, pero lo que más le honra es haber sido un formador de otros líderes. Su visión no ha sido solo servir, sino empoderar. Por eso es una figura querida y respetada por quienes han encontrado en él apoyo, consejo y ejemplo.
En cada abrazo, corrección o sacrificio silencioso, Peralta ha sembrado futuro. Porque ser padre, como él lo entiende y lo vive, es dejar una marca profunda que transforma destinos y moldea generaciones.
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