Philip Morris ha dejado de encender 149 millones de cigarrillos en República Dominicana en siete años, promoviendo alternativas libres de humo. Estas opciones reducen sustancias químicas dañinas, aunque no están exentas de riesgos. La compañía busca que los cigarrillos convencionales sean obsoletos y aplica un programa para prevenir el acceso a menores.
Un total de 149 millones de cigarrillos se han dejado de encender en República Dominicana, de acuerdo con estimaciones de ventas de Philip Morris, en siete años que la compañía ha desarrollado su visión libre de humo de cigarrillo. Así lo afirmó la empresa durante el conversatorio “Mitos y Realidades de las Alternativas al Cigarrillo: Ciencia y Comercio Responsable”, que contó con la ponencia del doctor Rafael A. Camero, especialista en Inmunología Clínica y gerente de Asuntos Científicos de Philip Morris. Camero explicó que los productos libres de humo son alternativas para los adultos fumadores que de cualquier modo seguirían consumiendo cigarrillo convencional.
“El humo del cigarrillo contiene aproximadamente 6,000 químicos. De estos, alrededor de 100 han sido identificados por las autoridades en salud pública como dañinos o potencialmente dañinos, ligados a las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Los estudios científicos han demostrado que, a medida que la temperatura del tabaco aumenta, los niveles de químicos dañinos se incrementan. Un cigarrillo quema tabaco a temperaturas de hasta 900° centígrados. Esto genera grandes niveles de químicos tóxicos en el humo del cigarrillo. En el caso de los productos que no producen humo, se puede reducir de manera significativa el nivel promedio de químicos dañinos y potencialmente dañinos”, explicó el especialista.
Básicamente, las alternativas libres de humo no queman el tabaco, por lo tanto, no producen humo. Los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado calientan una sustancia -tabaco o una solución líquida de nicotina– para crear un aerosol o vapor saborizado (de ahí el término vapeo).
“Este aerosol- similar al humo - contiene una combinación de partículas suspendidas en gas. Pero a diferencia del humo, el aerosol no incluye partículas sólidas y cuenta con menor cantidad y niveles promedio de sustancias químicas dañinas (www.pmiscience.com ), en comparación con el humo del cigarrillo. Con el snus y las bolsas de nicotina oral no existe vapor (ni humo) y la nicotina es absorbida de manera oral”.
Camero aclara que la reducción de sustancias químicas dañinas no significa que estén libres de riesgo. “Estas todavía siguen liberando nicotina, la cual, aunque adictiva, no es la principal causa de las enfermedades relacionadas al tabaquismo. La mejor opción para los fumadores es abandonar el tabaco y los productos de nicotina totalmente”, añadió.
Visión y Progreso
Ya son en total 95 los mercados en los que Philip Morris International (PMI) ha impulsado su visión libre de humo de cigarrillo a través de sus productos alternativos basados en ciencia, con los que la multinacional busca que los cigarrillos convencionales pasen a ser una pieza de museo.
La compañía ha desplegado una estrategia multicategoría libre de humo, compuesta por varios tipos de productos dirigidos a adultos fumadores en casi la mitad de los 95 mercados con productos sin humo. República Dominicana es uno de estos, donde cerca de 150 millones de cigarrillos se ha dejado de encender desde la entrada de los productos libres de humo en este mercado.
De acuerdo con el Reporte Integrado de PMI, a la fecha más de 38,6 millones de usuarios adultos estimados que cambiaron el cigarrillo tradicional por productos libres de humo de PMI en las categorías de tabaco calentado, nicotina oral y cigarrillos electrónicos.
Comercialización Responsable.
Como parte de su compromiso con la comercialización responsable de sus productos, Philip Morris Dominicana ejecuta su Programa de Prevención de Acceso a Menores (YAP, por sus siglas en inglés), que se desarrolla en toda la cadena comercial. YAP busca educar a los socios comerciales de la compañía sobre la importancia de que los productos de tabaco y nicotina estén dirigidos, exclusivamente, a consumidores adultos. Este programa ha impactado a 18,687 puntos de ventas en República Dominicana, los cuales han recibido orientación acerca de la importancia de prohibir la venta de estos productos a menores de edad; contenidos educativos y comunicación gráfica para ser colocadas en los negocios.