En el II Foro de Finanzas Climáticas en Río de Janeiro, líderes climáticos y expertos discutieron reformas en instituciones financieras para abordar la crisis climática, priorizando a países del sur global. Se destacó la necesidad de asociaciones público-privadas y políticas claras, resaltando que solo el 4% de los fondos globales llega a América Latina.
Río de Janeiro.- Líderes climáticos y expertos en finanzas debatieron en Río de Janeiro las reformas necesarias en las instituciones financieras internacionales para combatir la crisis climática dando prioridad a los países del sur global.
La importancia de la naturaleza para el crecimiento de las naciones, las acciones que se pueden impulsar a través de los bancos de desarrollo y la necesidad de una articulación entre el sistema multilateral y los nacionales marcaron la pauta en el II Foro de Finanzas Climáticas y de Naturaleza.
El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Morgan Dyle enfatizó la necesidad de impulsar asociaciones público-privadas para movilizar capital.
«Hemos triplicado nuestras inversiones en clima a 150.000 millones de dólares en una década, pero el dinero no llega a los emprendedores locales», señaló.
Por su parte, la representante especial del Reino Unido para el Clima, Rachel Kyte, criticó la falta de regulación y dijo que si bien el Acuerdo de París «fue un éxito» porque empresas y sociedad civil apoyaron el tema climático, faltó que los gobiernos implementaran «políticas sistémicas» y no solo anunciaran «acciones voluntarias».
Los panelistas coincidieron en la necesidad de que exista una mayor articulación entre bancos multilaterales y locales, y en que las naciones del sur global implementen políticas claras.
El evento, que terminará este martes, busca consolidar el protagonismo de Brasil en la transición hacia una economía de bajo carbono, «socialmente justa y positiva para la naturaleza».
Se estima que la movilización necesaria para enfrentar la emergencia climática y ecológica requerirá cerca de seis billones de dólares en inversiones anuales hasta 2030, según la Comisión Global sobre Economía y Clima.
Solo el 4 % de los fondos globales para este asunto llega a países de América Latina, pese a necesitarse 2,5 billones de dólares anuales hasta 2030.