La diferencia del partido se marcó en el cuarto período
En Miami contra Miami: los Spurs ganan el primer juego de la final de la NBA
viernes 07 de junio de 2013, 12:58h
La dupla de Tony Parker y Tim Duncan marcaron 41 puntos
entre ambos, siendo los principales artífices de una victoria contra los Heat
92-88, ante 19,775 que abarrotaron el American Airlines Arena, que se quedaron
con las ganas de ver el triunfo de LeBron, Wade y compañía.
Primer
tiempo, ventaja de 1 punto de Miami. Segundo cuarto, la ventaja de los Heat
aumenta a 3 puntos. Tercer período,
empate, la ventaja del equipo de Florida sigue siendo escasos tres puntos.
Cuarto y último período, San Antonio revierte el resultado, superando en ese
cuarto a los Heat por 7 puntos. Final: victoria de los tejanos por cuatro
puntos ante casi 20 mil fanáticos ajenos.
Ni la edad de los
principales pilares de San Antonio, ni el descanso prolongado de 9 días afectó
a un equipo que ha sido protagonista en la NBA literalmente durante los últimos
15 años. LeBron James ayudó a la causa ajena, anotando menos de 20 puntos (18),
algo que es inusual para él aún en las derrotas en los playoffs. De todas
maneras fue el mejor anotador de los Heat, seguido de Dwyane Wade (17) y Chris
Bosh, con 13 puntos.
El último período, el que condenó a Miami Heat, tuvo a Tony
Parker anotando 10 puntos de los 21 en su cuenta personal. Aunque los Heat
mantuvieron la ventaja en el marcador durante casi todos los minutos de los
primeros tres cuartos, nunca pudieron finalizar ninguno de esos períodos con
una ventaja significativa que les permitiera simplemente gestionar el
resultado.
El domingo es el segundo partido de la serie, encuentro que los Heat
están literalmente obligados a ganar. Si bien es cierto que de jugarse el
máximo de 7 partidos en la serie, también es cierto que hay una pequeña trampa
en el formato, ya que el tercer, cuarto y quinto partido de la serie se jugaría
en San Antonio. De perder el segundo partido llegar con desventaja de 0-2 para
tener que jugar tres consecutivos en la casa del rival puede ser una trampa
mortal.