El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Desaparecidos, establecido en 1983 para visibilizar el sufrimiento de cientos de miles de personas desaparecidas. Esta jornada llama a los Estados a abordar la desaparición forzada, promoviendo la verdad, justicia y reparación para las familias afectadas.
Cada 30 de agosto, el mundo conmemora el Día Internacional de los Desaparecidos, una fecha que nos interpela desde lo más profundo de la conciencia colectiva. Establecida por la Federación Latinoamericana de Familiares de Desaparecidos en 1983 y respaldada por organismos internacionales como la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Esta jornada busca visibilizar el drama persistente de cientos de miles de personas cuyo paradero sigue siendo desconocido2. ¿Qué representa esta fecha? Un llamado urgente a los Estados para que reconozcan y atiendan los casos de desaparición forzada, muchas veces vinculados a conflictos armados, represión política, migración o desastres naturales.
Un espacio de solidaridad con las familias que viven en la incertidumbre, enfrentando el dolor sin respuestas ni justicia. Un recordatorio de que la desaparición forzada no es solo una violación de derechos humanos, sino una herida abierta en el tejido social. 🌍 Una problemática global Aunque históricamente asociada a dictaduras militares en América Latina, la desaparición forzada hoy afecta a más de 85 países en contextos diversos.
En 2023, la Cruz Roja registró más de 239,700 personas desaparecidas en el mundo, cifra que apenas refleja la magnitud real del fenómeno2. 🧭 Compromiso con la memoria Conmemorar este día implica más que recordar: es reafirmar el compromiso con la verdad, la justicia y la reparación. Es reconocer que detrás de cada nombre ausente hay una historia, una familia, una comunidad que merece respuestas.
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