El papa Francisco regresó hoy a la prisión en la que hace 10 años inició el rito de la misa "In coena domini", en la que cada Jueves Santo lava los pies a doce presos como recuerdo del gesto que tuvo Jesús con sus doce apóstoles antes de ser crucificado.
El papa Francisco honró hoy a los "santos" que combaten el coronavirus, sacerdotes servidores o médicos y enfermeros, en una inusual misa de Jueves Santo en la basílica de San Pedro, prácticamente vacía para evitar contagios.
El Papa Francisco celebró la “Messa in Coena Domini” con el rito del lavatorio de los pies en la prisión de Paliano, en la provincia de Frosinone y diócesis de Palestrina, a unos 70 kilómetros de Roma.