31/05/2015@01:46:42
El poder de la música para el espíritu humano ha sido siempre reconocido. No hay lugar en el mundo donde la paz no se logre escuchando una orquesta de música clásica o popular. Esto lo saben y lo enseñan Farida y su hija a sus estudiantes de música. Y con enseñar y compartir con los demás ellas mismas son un ejemplo de amor para la sociedad.