La ONU recordó el desastre de la planta ucraniana de Chernóbil, el peor accidente nuclear de la historia, con un llamamiento a seguir trabajando para reducir los riesgos vinculados a la energía atómica.
Los resultados plantean preguntas profundas sobre el efecto de los seres humanos en la naturaleza y la seguridad para los seres humanos de sitios devastados por accidentes nucleares.