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The Billings Symphony y San Diego Ballet Company.
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The Billings Symphony y San Diego Ballet Company. (Foto: Cortesía)

El Cascanueces: una historia mágica de Navidad

miércoles 04 de diciembre de 2024, 06:52h
El Cascanueces fue el tercer y último ballet compuesto por Piotr Ilich Chaikovski. Tras el éxito de La Bella Durmiente, Chaikovski recibió el siguiente encargo del director del Teatro Imperial: componer una nueva ópera en un acto y un ballet en dos actos, este último basado en otro cuento infantil. La ópera sería Iolanta y el ballet, El Cascanueces, basado en el cuento El Cascanueces y el Rey de los Ratones de E. T. A. Hoffmann, a partir de la adaptación de Alexandre Dumas de El Cuento del Cascanueces.

Orígenes

El Cascanueces y el Rey de los Ratones de E. T. A. Hoffmann se publicó en 1816 en Berlín en un volumen titulado Cuentos Infantiles. Cuenta la historia de Marie Stahlbaum, una niña que en Nochebuena recibe un muñeco cascanueces de su padrino, el relojero e inventor Drosselmeyer.

Esa noche un ejército de ratones, liderados por el Rey Ratón de siete cabezas, invade el salón de la casa y los muñecos cobran vida, tomando el mando el cascanueces. Marie, que ha bajado a escondidas para ver cómo está el cascanueces, acude en su ayuda lanzándole una zapatilla al rey de los ratones.

Al día siguiente, cuenta todo lo sucedido a sus padres, pero estos no le creen. Varios días después, Drosselmeyer le cuenta a Marie la historia de la Princesa Pirlipat y Madam Mouserinks, conocida como la Reina de los Ratones. Con un encantamiento, la Reina de los Ratones había afeado a Pirlipat y Drosselmeyer había recibido el encargo de encontrar una cura: Pirlipat tenía que comer el Crackatook, la nuez más dura del mundo. Muchos habían intentado abrir la nuez, pero solo el sobrino de Drosselmeyer pudo hacerlo. Pirlipat comió la nuez y recuperó su belleza.

El sobrino de Drosselmeyer, mientras tanto, se había transformado en un cascanueces y Pirlipat lo había rechazado como pretendiente. Marie le jura al Cascanueces que nunca se comportará como la Princesa Pirlipat. De repente, se oye un estruendo y la madre de Marie anuncia que el sobrino de Drosselmeyer ha llegado de Nuremberg. Marie ha roto la maldición y el cascanueces ha recuperado su forma humana. El joven le pide matrimonio y ella acepta. Al cabo de un año y un día, él vuelve a buscarla y se la lleva al Reino de las Muñecas, donde la corona reina.

Compositor del mes: Piotr IlyichChaikovski

Cuando recibió el encargo, Chaikovski no estaba muy entusiasmado con la idea de componer una versión para ballet de El Cascanueces. Petipa prepararía la coreografía y, al igual que había hecho con La Bella Durmiente, este le dio a Chaikovski una lista de instrucciones para la música.

El 6 de marzo de 1891, día en que abandonó San Petersburgo para emprender una gira por París y América, Chaikovski ya había compuesto la música de la mitad del primer acto y del vals de los copos de nieve. El 16 de abril, Chaikovski recibe la devastadora noticia de la muerte de su hermana Alexandra. Se accedió entonces a la petición del compositor de posponer el estreno hasta la siguiente temporada.

La partitura de El Cascanueces quedó finalmente terminada cuando Chaikovski regresó a Rusia, pero siguieron surgiendo problemas, est vez relacionados con la historia: el tono oscuro se había diluido por completo, sobre todo por la omisión de la historia de la Reina de los Ratones y la Princesa Pirlipat; el libreto constaba de un primer acto lleno de acción, al que seguía un segundo acto estático que era casi un Grand divertissement. En resumen, muchos pensaban que este libreto no prometía mucho como buen teatro. El resultado era una simple historia infantil carente de cualquier significado o moraleja.

Cuando por fin se empezó a trabajar en la coreografía, Petipa eligió a niños para los papeles de Clara (el nombre que se dio al personaje de Marie), Fritz y El Cascanueces. La Clara original era Stanislava Belinskaya, de 12 años, y el Cascanueces original, Sergei Legat, tenía 17.

La presencia de niños en producciones de ballet clásico no era nada nuevo, ya que Petipa había incluido danzas infantiles y pequeños cuerpos de ballet infantil en casi todos sus ballets, pues «las danzas infantiles eran amadas en los círculos más altos». Sin embargo, la falta de técnica de los niños impedía a Petipa coreografiar bailes difíciles para ellos. Estos bailes se reservaron par los adultos, que interpretaron los papeles secundarios de la historia.

Tras un comienzo tan accidentado en la creación del ballet, finalmente comenzaron los ensayos de El Cascanueces, pero en agosto de 1892 Petipa se retiró com coreógrafo al caer enfermo. Se nombró al asistente de Petipa, Lev Ivanov, maestro de ballet y se le encargó la coreografía de El Cascanueces (se desconoce si Petipa llegó a coreografiar pasos y secuencias para el ballet antes de retirarse, pero es seguro que intervino en el libreto y la dirección escénica.

Estreno

El Cascanueces se estrenó en una función conjunta con Iolanta el 18 de diciembre de 1892 en el Teatro Imperial Mariinsky, con la primera bailarina italiana Antonietta Dell'Era en el papel del Hada de Azúcar, Pavel Gerdt en el del Príncipe, Stanislava Belinskaya en el de Clara y Sergei Legat en el del Cascanueces.

El ballet no fue bien recibido y muchos criticaron los defectos del libreto y la mezcla de géneros entre ópera y ballet. Hubo elogios para el Vals de los Copos de Nieve, que se consideró el número más logrado, pero en general El Cascanueces no tuvo el mismo éxito que La Bella Durmiente.

Sin embargo, la música de Chaikovski sí fue muy bien acogida y la partitura resultó ser un éxito por derecho propio. Antes del estreno del ballet y una vez terminada la partitura, Chaikovski había seleccionado ocho números y los había arreglado para su Suite del Cascanueces, Op. 71a, destinada a la interpretación en concierto. La suite se estrenó el 19 de marzo de 1892 en una reunión de la Sociedad Musical de San Petersburgo y fue un gran éxito. Cuando en diciembre de aquel año se estrenó por fi el ballet, los críticos consideraron necesario hablar acerca de la música de Chaikovski por separado:

Vals de los copos de nieve

La idea de este vals surgió de La hija de las nieves, que había incluido un número de baile titulado Danza de los copos de nieve. El vals original fue interpretado por más de cincuenta bailarines e incluye patrones especiales de grupo que simulan la caída de la nieve, que se convierte en una ventisca. Al final de la danza y del primer acto los bailarines forman un cuadro viviente que simboliza el fin de la tormenta de nieve.

Grand divertissements

Los pasajes más famosos de El Cascanueces son los grandes divertimentos del segundo acto, famosos por su música tanto o más que por su coreografía.

En el escenario del Ballet Imperial, aunque cuatro de las danzas son danzas nacionales, se tratan en realidad como «dulces danzantes» de diferentes nacionalidades. Las danzas de los Grand divertissements son el Chocolate caliente español, el Café árabe, el Té chino y los Bastones de caramelo rusos. La Danza de las pipas de caña la interpretan pastoras de mazapán danesas. Un baile que en algunas producciones se omite es el de Mamá Jengibre y sus hijos Polichinela. En este número, Mamá Jengibre entra con una enorme falda, de la que salen y bailan sus polichinelas.

Uno de los números más famosos de los Grand divertissements es el Vals de las Flores. La versión original de 1892 fue bailada por veinticuatro parejas del cuerpo de baile y ocho solistas. Las flores representadas en el vals han cambiado en innumerables producciones modernas, pero en la producción del Ballet Imperial eran caléndulas y por una razón muy personal: Cuando murió Evgenia, la querida hija de Petipa, de repente florecieron las caléndulas en el jardín de su casa, así que las flores representadas en el Vals de las Flores fueron caléndulas como homenaje a ella.

La última danza de los Grand divertissements es el Grand Pas de deux que interpretan el Hada de Azúcar y el Príncipe. En algunas producciones modernas, sin embargo, lo bailan la Clara adulta y el Príncipe Cascanueces.

El cascanueces en occidente

Una de las primeras producciones de El Cascanueces en Occidente fue la de Anna Pavlova, quien presentó un nuevo ballet para su compañía titulado Copos de nieve, basado en la escena del bosque nevado. Este se estrenó en Londres en 1911 y fue muy bien acogido.

El Cascanueces empezó a gozar de popularidad cuando George Balanchine coreografió su versión para el New York City Ballet en 1954.

Balanchine conocía muy bien El Cascanueces y la producción del Ballet Imperial, ya que él mismo había bailado en ella cuando era estudiante en la Escuela Imperial de Ballet, interpretando el papel del Príncipe Cascanueces cuando tenía 15 años. Como en todas sus producciones de los clásicos, Balanchine basó su Cascanueces en la producción del Ballet Imperial, restaurando muchos de los rasgos distintivos que otras producciones habían cambiado desde entonces, como el reparto de niños en los papeles principales y el hecho de que la aventura de Clara fuera real. Sin embargo, la producción de Balanchine no estuvo exenta de diferencias con la del Ballet Imperial.

Por ejemplo, cambió el nombre de la protagonista de Clara a Marie (su nombre en la historia original de Hoffmann) y presentó al Cascanueces como el sobrino de Drosselmeyer (como en la historia de Hoffmann). También cambió el final, haciendo que Marie y el Cascanueces abandonaran el País de los Dulces y regresaran a cas en un trineo tirado por un reno volador.

El Cascanueces de Balanchine se estrenó el 2 de febrero de 1954 en el New York City Center. La producción fue un gran éxito y, a partir de entonces, El Cascanueces se hizo cada vez más popular entre el público del ballet.

Algunas de las producciones más famosas que se siguen bailando hoy en día son la reposición de Rudolf Nureyev en 1963 para el Royal Ballet, que más tarde reestrenó para el Ballet de la Ópera de París. En 1985, Sir Peter Wright puso en escena una nueva producción para el Royal Ballet que, si bien se inspiraba parcialmente en la historia original de Hoffmann, presentaba algunas diferencias con respecto a la obra original. En 1990, Wright creó una nueva producción para el Royal Ballet de Birmingham que difería bastante de su producción de 1985.

Posteriormente, en 1999, reestrenó su producción para el Royal Ballet, en la que incluyó elementos de su producción de 1990. En 2012, Yuri Burlaka y Vasily Medvedev pusieron en escena en Berlín una nueva reposición de El Cascanueces que utilizaba la decoración y el vestuario originales y que se basaba en la producción del Ballet Imperial, incluyendo algunas tradiciones modernas.

El Cascanueces ha recorrido un largo camino desde sus malogrados comienzos en 1892 y hoy es quizá el ballet más popular del mundo. Para muchos, se trata del regalo navideño perfecto.

Con información de Emisora Raices.

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