El
eventual ataque buscaría "castigar" al presidente sirio Bachar al Asad, no su derrocamiento.
Washington todavía no decide atacar en Siria mientras Londres justifica el ataque bajo un "criterio humanitario"
Por EFE
jueves 29 de agosto de 2013, 21:04h
El
presidente de Estados Unidos se mostró preocupado por la posibilidad de que las
armas químicas en Siria caigan en manos de "organizaciones
terroristas" y recordó que existe la posibilidad de que ese armamento
"se use contra nosotros". El equipo de investigadores internacionales
que analiza el supuesto ataque con armas químicas en Siria informarán de los
primeros resultados de sus pesquisas al secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, nada más abandonar suelo sirio el sábado por la mañana.
El presidente
estadounidense, Barack Obama, aseguró ayer que aún no ha tomado una decisión
sobre cómo responder al régimen sirio de Bachar al Asad, pero garantizó que
habrá una respuesta internacional "contundente" por su supuesto uso
de armas químicas contra la población.
El presidente delineó en una entrevista
con la televisión pública PBS las bases de esa "respuesta
internacional" y las razones para esa reacción, basadas en que el gobierno
sirio no sólo ha roto "normas internacionales" sino que, al usar armamento
químico, "ha creado una situación que afecta a la seguridad nacional"
de Estados Unidos.
El presidente aseguró que no tiene interés "en un
conflicto con final abierto en Siria" o "una repetición de Irak"
y que, si opta finalmente por un ataque, será "limitado" y se
asegurará de que envíe el mensaje a Asad de que no puede volver a recurrir a
armas químicas en el conflicto civil de más de dos años que vive el país. "Eso
puede tener un impacto positivo en nuestra seguridad nacional a largo plazo y
puede tener un impacto positivo en el sentido de que las armas químicas no
volverán a ser usadas nunca más contra civiles inocentes", justificó
Obama.
Obama aseguró ayer que su Gobierno ha concluido que el régimen de Al
Asad es responsable del ataque químico a gran escala del pasado 21 de agosto en
varias zonas cercanas a Damasco, y por ello tendrá que rendir cuentas. Estados
Unidos se prepara para dar a conocer su propias pruebas contra el régimen de
Bachar al Asad, que justificarían una intervención militar para la que da por
hecho que no habrá respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Departamento
de Estado dejó claro ayer que no espera un compromiso de los cinco miembros
permanentes del Consejo de Seguridad (EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y
China) sobre una resolución que respalde una "respuesta
significativa" a Siria, después de que Reino Unido presentará un borrador
para dar base a la intervención.
La portavoz adjunta del Departamento de
Estado, Marie Harf, reveló que en la reunión de los miembros permanentes del
Consejo de Seguridad sobre Siria, "Rusia ha sido el más
intransigente", y que China abandonó el encuentro al mismo tiempo que lo
hizo el representante de Moscú. "El Consejo de Seguridad debería hacer
frente a sus responsabilidades y condenar estos actos (los ataques con armas
químicas) y pedir una respuesta internacional robusta", exigió Harf. "Estados
Unidos continuará sus consultas y tomará las acciones apropiadas para responder
(a Siria) en los próximos días", advirtió.
No obstante, la posible
intervención podría retrasarse con el cambio en la estrategia de Reino Unido
que ahora dice que quiere esperar a las conclusiones de la investigación de
expertos de la Naciones Unidas que aún siguen en Siria sobre los ataques. El
Departamento de Estado rebajó las expectativas sobre las conclusiones de los
inspectores de Naciones Unidas que han viajado a las zonas de las afueras de
Damasco afectadas por el ataque químico de hace una semana, que causó
supuestamente centenares de muertos.
"Creemos que es demasiado tarde para
que la inspección de las Naciones Unidas sea creíble, dado el daño causado por
el masivo bombardeo de artillería en las zonas afectadas, y vamos a tomar
nuestra propias decisiones sobre una respuesta, con nuestros tiempos",
indicó hoy Harf.
Los medios estadounidenses dan por sentado que Washington
actuará militarmente con el respaldo de sus socios de la OTAN, que públicamente
se han mostrado de acuerdo en que es necesario responder. Según la cadena CNN,
el informe con las supuestas pruebas que prepara Estados Unidos, y que
incluiría detalles recabados por los servicios de inteligencia, ya ha sido entregado
a miembros del Congreso estadounidense.
Ayer 114 legisladores recordaron a
Obama que violaría la Constitución si no pidiera antes la autorización del
Congreso para realizar bombardeos selectivos en Siria. Previsiblemente, estos
solo durarían unos tres días, se llevarían a cabo con misiles lanzados desde el
Mar Mediterráneo o con bombardeos aéreos, y tendrían el objetivo de
"castigar" a Al Asad, pero no el de derrocarlo. Por su parte, el
presidente de la Cámara de Representantes, el republicano, John Boehner,
criticó la falta de consultas de Obama con el Congreso y le pidió explicaciones
claras por adelantado sobre el ataque.
Londres
justifica la legalidad de un ataque a Siria en un criterio humanitario
El
Gobierno británico justificó hoy la legalidad de una posible implicación
militar de Londres en Siria al alegar que se trataría de "una intervención
humanitaria" a fin de evitar nuevos ataques con armas químicas en ese
país.
El Ejecutivo de David Cameron divulgó hoy un documento en el que resume
sus bases legales para una posible intervención contra "objetivos
específicos" en Siria, antes de la votación prevista en el Parlamento. En
opinión de los abogados de Downing Street, ello sería "legalmente
justificable" incluso en el caso de que Londres no cuente con la
autorización de Naciones Unidas.
El
sábado, día vital...si importa la opinión de la ONU
El equipo de investigadores internacionales que analiza
el supuesto ataque con armas químicas en Siria informarán de los primeros
resultados de sus pesquisas al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nada
más abandonar suelo sirio el sábado por la mañana.
"El equipo investigará
hasta mañana, viernes, y saldrá de Siria el sábado por la mañana. Me informará
tan pronto como salga de Siria", explicó el diplomático surcoreano a la
prensa tras un homenaje que recibió en el Ayuntamiento de la capital austríaca.
Ban aseguró también que habló ayer sobre la crisis siria con el presidente de
Estados Unidos, Barack Obama, para compartir información con él y transmitirle
el deseo de la ONU de que se dé tiempo a los inspectores para terminar su
trabajo. "Le expresé mi deseo de que a este equipo de investigación se le
permita continuar su trabajo durante el tiempo que le encomendó su
mandato", indicó Ban a los periodistas.
El alto funcionario internacional
insistió en que "hay que dar una oportunidad a la diplomacia, dar una
oportunidad a la paz" y abogó por mantener abiertas las vías de diálogo. Al
mismo tiempo, condenó que "el uso de armas químicas por cualquiera y por
la razón que sea es un crimen contra la humanidad sobre el que se debe de
rendir cuentas".
Naciones como Estados Unidos, Francia y el Reino Unido
han expresado ya su disposición a dar una respuesta militar a ese ataque,
incluso antes de conocer las conclusiones de la misión de las Naciones Unidas
sobre el terreno.