Santo Domingo.- Tras finalizar sus estudios en el país, viajó a Nueva York para estudiar cine y actuación en el Atlantic Film School. Luego se capacitó en interpretación de cine, televisión y también en gestión cinematográfica en el New York Film Academy. De regreso en país, se capacitó –entre otras cosas- en realización cinematográfica junto a Lee Strasberg; escritura de Guión, producción cinematográfica así como también producción y dirección de arte para TV en la escuela Altos de Chavón.
Su perfil profesional le abrió las puertas para participar como actriz de cine y teatro. Participó en la película “Papi”, ganadora en la categoría Mejor Película de los Premios Soberano 2021. Otra de sus interpretaciones más destacadas la tuvo en el cortometraje “Como matamos a Luisa”, en el cual se destacó como como actriz, productora, directora y guionista. La calidad de este filme le convirtió en selección oficial de 22 festivales internaciones. Además también llevó a Yubo a ser reconocida con 12 premios internacionales y locales.
Su trayectoria le ha llevado a representar la República Dominicana en suelos extranjeros, no solo por su destacado papel como actriz y productora a través de su empresa OBUY Films Corp, sino también por sus aportes a causas sociales a través de su fundación sin fines de lucro, Caras Limpias.
Conozcamos más acerca de Yubo en la siguiente entrevista:
Diario Hispaniola: Háblanos de ti ¿Quién es Yubo Fernández y qué conversaciones tienes contigo misma en los momentos cruciales de tu vida?
Yubo Fernández: Mi nombre real es Yubogil Fernández, que viene de una combinación de los nombres de mi padre y madre. Nací en Santo Domingo en el barrio de Buenos Aires de Herrera, en un hogar humilde de padre Sastre y madre Modista. Ellos me inculcaron todos los valores que hoy día poseo y me sirvieron de guía para mi desarrollo personal.
Me defino como alguien que ama la vida y todo lo que esta trae consigo. Disfruto cada momento que Dios me da la oportunidad de vivir, aprendiendo de cada experiencia y sacando provecho para enfrentar el futuro. Cuando estoy conmigo misma soy un torbellino de pensamientos e ideas que no me permiten nunca sentirme aburrida de mi propia compañía.
DH: ¿Cómo descubriste tu talento por el arte?
YF: Recuerdo que desde pequeña he sido muy creativa. Hacía peluches, ropa de muñeca, portalápices de tela, pintaba cuadros y telas y muchas otras cosas vinculadas a la creatividad. Con mi vena de negociante los vendía y el dinero que ganaba, lo usaba para mi desarrollo, comprando libros, periódicos, revistas o casetes de música.
DH: La educación es sin dudas una de las claves el éxito de cualquier persona. ¿Qué papel ha jugado tu constante deseo de estudiar en tu desarrollo profesional?
YF: Debo decir, antes que nada que la educación familiar es la base del desarrollo de las personas. En mi caso tuve unos padres maravillosos que me inculcaron todos los valores que hoy día poseo y me sirvieron de guía para mi desarrollo personal.
En lo académico, estuve siempre entre las mejores de la clase y en mis tiempos libres me inscribía en cursos extracurriculares de inglés, manualidades, computadoras, entre otros. También, en aquel momento, había instituciones en los barrios que ofrecían cursos gratis a niños de escasos recursos y yo me inscribía en todos.
DH: ¿Cuál entiendes que ha sido tu mayor logro hasta el momento?
YF: He logrado muchas cosas en mi vida. He representado a mi país en otros suelos con mucha dignidad con presentaciones de obras de teatro en Off Broadway y en festivales de cine internacional llegando a obtener premios internacionales y locales por un cortometraje que escribí, produje y dirigí, llamado “ Como Matamos a Luisa”.
De igual forma fui nominada a Hombre y Mujer del año en Diario Libre por mi aporte a las causas de las mujeres, los niños y en contra de la violencia.
Ahora bien, mi mayor logro ha sido ser resiliente; mantenerme a flote a pesar de las adversidades y obstáculos que se presentan en este mundo competitivo, donde una mujer con mi imagen y proyección la etiquetan y encajonan en patrones injustos y preestablecidos para que no se abra paso.
DH: ¿Qué significado tiene el éxito para ti?
YF: Para mí el éxito es algo relativo. Quizás laboralmente me va mejor que al promedio, pero tal vez en otros aspectos no he logrado mis objetivos, por eso sigo trabajando en ello. Mi éxito diario es irme a dormir tranquila sabiendo que tuve un día más de vida y dando siempre gracias por ello.
DH: Sabemos que la industria del cine esta mayormente representada por hombres. ¿Qué tal ha sido tu experiencia como profesional en este sector?
YF: Creo que a la mujer desde que nace la ponen a competir con el mundo masculino, aun cuando damos y nutrimos la entrada de los hombres a esta vida. Los patrones sociales nos obligan a tener que demostrar nuestras capacidades de forma elevada para lograr cierto respeto.
Si bien es cierto que el cine todavía no tiene un potencial liderazgo femenino, con el paso del tiempo se ha evidenciado que se está creando una ola de cineastas femeninas con trabajos de calidad.
De otro lado, entiendo que hay que destacar como punto importante que el trabajo de cine no debe estar definido por el género. Sin dudas un equipo mixto e igualitario puede crear proyectos de cine al igual que uno totalitario de sólo hombres o solo mujeres. La creatividad, innovación y desarrollo no tiene que ver con género.
DH: Desde un plano más personal, cuéntanos un poco sobre cómo logras manejar tu agenda para cumplir con tus responsabilidades profesionales y el tiempo que le dedicas a tu familia.
YF: Tengo dos hijos que son mi vida y mi motor. Vivo con ellos y mis padres. Encontrar el equilibrio entre mi trabajo y mi relación con ellos ya no es un problema.
Cuando me inicié en el competitivo mundo laboral, donde lamentablemente en la mayoría de los casos las mujeres tenemos que trabajar el doble que los hombres para ser tomadas en cuenta, me reprocho que a veces no pude pasar más tiempo con ellos.
Sí debo reconocer que tuve la dicha de estar durante toda su niñez 24/7. Hoy en día son dos adolescentes que tienen buenos hábitos, rutinas, organización y la prudencia necesarias para poder irme a trabajar tranquila sabiendo que hice un buen trabajo y que puedo monitorear y contar con el vínculo de confianza y respeto que hemos desarrollado como madre e hijos.
DH: ¿Cómo te visualizas en los próximos años?
YF: A corto plazo seguiré desarrollando mis proyectos de cine y mi fundación de manera que puedan crear el impacto para el cual están destinados. También continuaré mi desarrollo personal y espiritual mientras cuido de mi familia.
A mediano plazo quiero posicionarme como figura en el ámbito del cine y en lo social para que todo el mundo conozca mi historia y que está sirva para reorientar la vida de muchas personas, sobre todo de niños y adolescentes.
Ya a largo plazo quiero lograr estabilidad en todos los ámbitos, familiar, laboral y económica. Me visualizo siendo miembro de una organización mundial desde la que pueda aportar y ser voz de aquellos que no la tienen; usar mi trayectoria para lograr cambios reales en la vida de muchos.
DH: Si tuvieras que compartir un consejo con los lectores de Diario Hispaniola ¿Cuál sería?
YF: Lo primero que tanto el hombre como la mujer deben prepararse profesionalmente, ponerse metas, retos, expectativas y luchar por alcanzarlos. Nunca va a ser gratis conseguir lo que se desea, pero si se esfuerzan con las herramientas adecuadas lo pueden conseguir.
Si se deciden a tener familia deben de tomar en cuenta que esa es la empresa más importante de sus vidas, por la que hay que esforzarse y luchar por la felicidad y estabilidad de la misma. ¡Traten de pasar momentos importantes y de calidad con sus hijos y sus parejas si la tienen!
Con este consejo, Yubo Fernández se despidió invitando a los lectores a vivir, tal y como ella ha aprendido a hacerlo a lo largo de su trayectoria profesional y personal: haciendo todo lo necesario para disfrutar de la vida procurando nunca dañar a los demás.
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