www.diariohispaniola.com

Si te cansas, descansa. No renuncies

Por Margarita Mendoza
domingo 15 de mayo de 2022, 00:06h
Tengo más de un año enfocada en un proyecto de vida y en estos días recibí un no de una empresa en que tenía muchas expectativas.

Me veía en mi escenario imaginario acompañada de ejecutivos de dicha compañía compartiendo conmigo ese importante logro.

La vida a veces parece presentarse como una carrera de obstáculos o de resistencia, donde cada uno de nosotros avanza de acuerdo a sus capacidades, donde algunos nos tardamos más o menos en recuperarnos de las caídas y donde algunos pensamos en tirar la toalla y renunciar.

Realmente mi más valioso recurso ha sido la persistencia. Cuando asumo un tema persigo su logro hasta las últimas consecuencias. No me doy por vencida fácilmente.

Mis primeros años como vendedora fueron en la American Life Insurance Compañy. Imagínense lo difícil que es vender seguros de vida. Yo tenía un gerente de ventas colombiano que repetía en las reuniones de vendedores la siguiente frase: "detrás de varios, no, hay un sí". Ese ha sido mi norte. Los grandes hombres y mujeres exitosos han tenido una vida en la que dan testimonio de su persistencia.

Yo me declaré "incompetente" en esta semana, pues una de las empresas que más se ha favorecido con el covid 19 se negó a dar su aporte.

Escribí a mi amiga Rhina Ibert, la directora del periódico Diario Hispaniola y ella me recordó que "no conocía esa Margarita que tirara la toalla".

Puedes sentirte cansado(a), pero no renuncies a tus sueños. El renunciar no es una alternativa o al menos así debemos pensarlo. Muchas veces nos cansaremos debido al camino recorrido, pero debemos aprender a tomar una pausa, a suministrarnos el aire que necesitamos y hacer lo necesario para recargar nuestras energías para seguir adelante.

No importa qué tan empinada sea la pendiente, con constancia y paciencia obtendremos lo mejor de la experiencia y lo más importante es que aun cuando nuestro norte esté fijado, tengamos consciencia de que la vida en realidad es lo que ocurre en el trayecto, es nuestro día a día, nuestro paso a paso.

Si olvidamos apreciar el camino se nos pasará la vida sin darnos cuenta, con nuestra atención fija en algo que ni siquiera sabemos si llegaremos a vivir.

Cuando tenemos un rumbo deseado y vamos atentos a la guía de nuestro corazón, puede ser que no lleguemos a donde quisimos en un principio, pero de seguro llegaremos a donde tenemos que estar.

Renunciar implica tener el sabor de la verdadera derrota, aquella que se obtiene cuando nos caemos y decidimos no levantarnos, aquella que nos hace cargarnos de inseguridades, de miedos y nos convence de que no somos capaces de alcanzar aquello que anhelamos.

Doy gracias a un artículo de Rincón del Tibet porque su lectura me inspiró a escribir sobre este tema. Tomé algunos párrafos que me alentaron a seguir. Me dispuse a contactar un amigo que aunque no somos muy allegados, siempre ha existido una empatía especial y me dijo: "ven a contarme lo que te acontece. Quiero apoyarte.

¡Aún se cierre esa puerta, estoy segura de que, si Dios lo permite y sigo activa sobre la faz de la tierra, este evento ocurrirá! ¡Lo decreto!

Si depende de nosotros exclusivamente, podremos tener la potestad de cambiar de estrategias, de darnos tiempo, de reinventarnos y continuar o tomar un rumbo diferente. Pero si alguien más debe participar, el poder de acción se dividirá y algunas veces no nos quedará una alternativa diferente que aceptar que las cosas no serán como deseamos.

Recuerda que las palabras y los pensamientos son energías que forman puentes espirituales, cargados de emociones e intenciones, positivas o negativas.

Lo creas o no, así como existe la LUZ también existe la obscuridad es por eso que debemos hacer una limpieza energética cuando las cosas no están fluyendo en armonía como deberían y nuestra intuición nos está diciendo que es tiempo de renovación.

Ora, medita, relaja tu mente y suaviza tu corazón. No te dejes abatir por las caídas. Son experiencias que nos ayudan a ser más sabios. No te cargues de pesimismo y recuerda que todo llega cuando tiene que llegar.

Te caes y te levantas. No desmayes.





¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios