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Nuevas versiones en otras manos.
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Nuevas versiones en otras manos. (Foto: Cortesía)

Nuevas versiones en otras manos

Como dice el dicho: "Coser es como cantar, todo es cuestión de empezar ". Luego de muchos análisis, de una pandemia, que no solo nos cambió conductualmente, sino que se llevó magníficos protagonistas del sector y nos hizo volver bruscamente a raíces primitivas y hasta adaptarnos a rígidos horarios, medidas adustas y someternos a una economía cada vez más estricta, donde no había lugar para lo superfluo, se abre de golpe el escenario de la moda y las grandes pasarelas, pasan de ser virtuales a volver al modelo real, con grandes celebridades y las ya comentadas alfombras rojas, que tanto gustan.

Raquel Arbaje y Raquel Peña.
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Raquel Arbaje y Raquel Peña. (Foto: Fuente Externa)
Raquel Arbaje.
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Raquel Arbaje. (Foto: Fuente Externa)

Las grandes casas dictan las pautas y las tendencias vuelven a ser tomadas en cuenta. Se abren las fronteras, se levantan impedimentos. Justo ahora cuando el mundo enfrenta amenazas de guerra, con ese conflicto entre Rusia y Ucrania, que de producirse lo peor, de alguna forma, muchos seremos los afectados, en este mundo globalizado, en que vivimos. Mientras esperamos y rogamos por una solución conciliatoria entre las partes, no podemos prescindir de lo que nos atañe y seguir viviendo nuestra realidad, como corresponde a todo proceso evolutivo.

Como expresé en mi artículo anterior, una nueva generación compite por su espacio y busca colocarse en el gusto popular, con nuevas ideas y otros recursos, que iremos detallando en algunos pasos y hasta donde conocemos. El escenario está dividido en varias fracciones, hasta cierto punto interesantes.

Carolina Mejía

Nuevos diseñadores junto a los estilistas protagonizan el duelo cautivando a las Nuevas figuras y autoridades políticas, que ahora ocupan los primeros planos, de estas personalidades dos polarizan la atención: nuestra Primera Dama Raquel Arbaje de Abinader y la Vicepresidenta de la República Raquel Peña y podemos decir que en otro plano, la Alcaldesa Carolina Mejía, se decanta como otra personalidad también de la moda, siendo ellas inspiradoras, diferentes y dueñas de su propio estilo. Desde la toma de posesión, las dos Rendiciones de Cuentas en el Congreso y las actividades públicas, han marcado ellas y otras funcionarias del sector, las pautas referenciales de la moda nacional.

Desde hace un buen tiempo el comportamiento del mercado y de los consumidores, viene dando señales de cambios trascendentales, pero lo más notorio, es la gran cantidad de personas particulares, dedicadas al oficio de la costura, cosa que a la vez resulta extraña, porque no se corresponde con la actitud generalizada, de que invertir en ropa, no resulta la mejor opción, porque te la pones una vez y no la puedes repetir, ¿entonces?, es innegable, que piezas icónicas como el vestido de la comunión, el traje de los 15 años, el de la graduación y el vestido de la boda, son y serán irrepetibles, porque se trata de tradición y costumbre, más que de una necesidad, aunque hay familias que por hábitos utilizan los mismos trajes en ocasiones similares.

Es justamente con los trajes de novias, que se inicia el negocio de los alquileres, algo que hoy en día se ha incrementado e inclusive con diversas variantes, donde ya no solo optas por prendas importadas, sino que ofertan la confección del vestido, para estrenarlo, hecho a tu gusto, medidas y luego de usarlo, con derecho a devolución. Todo esto, sin duda alguna, beneficia y afecta a la vez, el desarrollo de una moda con características e identidad nacional.

Las ventajas son el precio, la solución instantánea y la necesidad satisfecha del usuario, pero disminuye esto a la vez el fortalecimiento de una industria real y efectiva de la moda. Las oportunidades para las nuevas generaciones serán menores, para los que realmente son diseñadores de formación y vocación, porque muchos de esos negocios están en manos de mercadólogos, administradores, contables y personas que desarrollan sus conocimientos sobre la marcha y de acuerdo con las necesidades del consumidor.

Las facilidades para estudiar, la proliferación de escuelas de diseño de modas, el deseo de formación de cada vez más adeptos al oficio, contribuyen al incremento de los negocios con la moda, además de las franquicias internacionales, que permiten un mayor acceso al uso de reconocidas marcas pero esto no siempre se corresponde con las oportunidades en el mercado laboral. Salen de las escuelas pero no hay garantías de una plaza ocupacional, que les permita desarrollar sus conocimientos.

Este puede resultar un tema muy extenso e intenso y lo trataremos desde otro enfoque y para después. Las nuevas generaciones tienen otras opciones y mejores oportunidades, con nuevas plataformas para desarrollar el ansiado y tan esperado "negocio de la moda".

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