Estados Enanos

Hagamos un recorrido por los grandes negocios del mundo que nos tocó vivir, aquí y ahora, actualmente en billones de dólares. O sea, en miles de millones de dólares.

Recordemos la adquisición de las empresas de automóvil Chrysler por la empresa Daimler-Benz, a un costo de 43 billones de dólares. Del banco Citicorp adquirido por Travelers por un monto de 82,9 billones de dólares. De la compañía telefónica Ameritech adquirida por SC Comunications por un valor de 60 billones de dólares. De la firma farmacéutica Ciba adquirida por la empresa Sandoz por un valor de 36,3 billones de dólares. De MCI Comunications adquirida por WordCom por un valor de 30 billones de dólares. Del banco de Tokio adquirido por la Mitsubishi Bank por un valor de 33,8 billones de dólares. De la Societé de Banques Suises por un valor de 24,3 billones de dólares. Así como la reciente decisión de fusionar los dos gigantes de la siderurgia alemana, Thyssen y Krup, por un valor de 63 billones de dólares.

Solo en el 1997, las fusiones y adquisiciones han alcanzado la suma fabulosa de 1,600 billones de dólares ( 1998: Ramonet.

De su parte entre 1990 y 1997 los Estados del mundo han vendido una parte sustancial de su patrimonio a las grandes firmas privadas, por un valor de 513 billones en todo el planeta. Todos los activos del Estado están en venta en todos los países del mundo.

El Estado mundial ha devenido un Estado enano, tan pequeño, tan insignificante, que las reglas del juego económico, a escala planetaria, hoy son patrimonio de la mano invisible del mercado y de las manos bien visibles de las grandes empresas transnacionales.

Para tener una idea de la fuerza económica de estas grandes empresas transnacionales podemos dar algunos ejemplos: l) La compañía General Motors es ya más grande que el producto nacional bruto de Dinamarca. 2) la compañía Exxon es más grande que el producto nacional bruto de Noruega. 3¬-) La compañía Toyota es más grande que el producto nacional bruto de Portugal. Estos tres ejemplos son elocuentes.

1,500 billones de dólares representan las transacciones cotidianas a escala mundial, donde apenas el 1% es consagrada a crear nuevas riquezas y el 99% restante son transacciones especulativas. (Ramonet, 1998).

Vivimos en una economía mundial de servicios, por primera vez en la historia. Esta economía se basa en la competencia entre tres grandes bloques mundiales, el japonés, el europeo y el norteamericano. (Thurow, 1992).

La Organización de las Naciones Unidas afirma” el 20% de la población más pobre del mundo dispone apenas del 1% del ingreso mundial, mientras que el 20% de la población más rica dispone del 79% del ingreso mundial.

Visto estos datos mundiales, que son reales y concretas tendencias desde fines del siglo XX y principios del XX1, y que nos dicen hacia donde va el mundo productivo del universo entero, podremos comprender cuales son las preguntas claves para los dominicanos del 2020.

Cuäl es el papel del Estado Dominicano en esta economía mundial de Servicios? Debemos tener un Estado grande y fuerte ,o por el contrario, un Estado Enano, chiquito y minúsculo? Nuestro Estado, en este modelo de economía de servicios, puede y debe respaldar al sector productivo privado y dejarlo a las libres fuerzas del mercado, o debe ser una combinación de ambos M0DELOS fusionados.

Como son preguntas que conciernen al Estado, a los sectores privados, a las universidades y a las comunidades provinciales del país, a ellos van dirigidas. Me parece que su respuesta es muy importante para el presente y el futuro de la Nación dominicana.