El abordaje integral, clave en la detección precoz del alzhéimer

Madrid.- La Red de Agentes Activos en la detección precoz del alzhéimer se ha creado con la intención de concienciar a la sociedad sobre su importancia. Para ayudar en ese objetivo, se ha desarrollado una herramienta prediagnóstica que permite que las personas que han notado problemas de memoria en alguien cercano puedan identificar si realmente los síntomas tienen la importancia suficiente como para que su familiar sea evaluado por un médico.

La presentación de la Red de Agentes contó con la participación de Cheles Cantabrana, presidenta de CEAFA. Junto a ella, intervinieron portavoces de distintas sociedades médicas que han apoyado la creación de esta red.

Participaron la doctora Cristina Manzanares, vicesecretaria de la dirección de SEMERGEN; el doctor Alberto Freire, responsable del Área de Neurología de la SEMG; el doctor José Augusto García Navarro, presidente de la SEGG; la doctora Raquel Sánchez-Valle, secretariadel Grupo de Neurología de la Conducta y Demencias de la SEN; el doctor Manuel Martín Carrasco, vicepresidente y Coordinador del grupo de demencias de la SEP; y el doctor Javier Olivera, secretario de la SEPG.

En su intervención, Cheles Cantabrana expuso las razones de la creación de la Red de Agentes, así como las ventajas del diagnóstico temprano desde la perspectiva sociosanitaria, económica y ética como punto de partida para un abordaje integral del alzhéimer y de cualquier forma de demencia.

“Solamente trabajando todos juntos en la detección precoz y poniendo a la persona con la enfermedad de Alzheimer en el centro, podremos lograr avances”, aseguró la presidenta de CEAFA.

El papel de la atención primaria en la detección precoz del Alzheimer

La doctora Manzanares destacó que “el médico de atención primaria es uno de los factores principales para poder detectar precozmente. Tenemos que estar muy sensibilizados de las situaciones y las consecuencias que implican para una familia”

“La parte humana cobra una importancia tremenda, porque enfermedades como el alzhéimer son procesos largos, duros y a veces muy desconcertantes y el médico de atención primaria debe estar sensibilizado para poder dar la ayuda necesaria” resaltó.

El doctor Freire señaló que “el principal problema para realizar el cribado de posibles casos de demencia y derivarlos a la atención especializada es el tiempo. El cribado no es lo mismo que el diagnóstico. Es la sospecha fundada de que el paciente puede tener un deterioro cognitivo y nuestros compañeros del segundo nivel asistencial tienen que confirmarlo”.

Lamentó que en la atención primaria no se disponga de una prueba patrón, así como la falta de profesionales, algo que también contribuiría a lograr ese diagnóstico precoz.

El doctor García afirmó que “es muy importante el diagnóstico precoz. Hay una serie de enfermedades que están creciendo por el envejecimiento de la población y hay que ser conscientes y darles una respuesta adecuada”

“Hay que empezar a dar un giro en positivo al tema del envejecimiento, porque hacerse mayor es un éxito para todos que todos queremos. Pero hay que luchar para que cuando las personas se hacen mayores y puedan tener enfermedades asociadas a la edad, sigan teniendo sus plenos derechos”, completó.

En su intervención la doctora Sánchez-Valle incidió en que actualmente en España se estima que hay un 30 % de personas que padecen esta patología y lo desconocen.

Sin un diagnóstico, continuó esta médica, “se le está negando la posibilidad de acceso a tratamientos y se le está robando calidad de vida y capacidad de decidir sobre sí mismo”.

El diagnóstico precoz requiere un abordaje multidisciplinar

El doctor Martín Carrasco manifestó: “Hay que conseguir un diagnóstico diferencial. Es muy importante la aportación de los especialistas en psiquiatría. La red de salud mental está muy extendida, y quizás puede ayudar en el apoyo de atención primaria para realizar diagnósticos”

Por último, el doctor Olivera acentuó: “La enfermedad mental de las personas mayores requiere un tratamiento y abordaje multidisciplinar. Los trastornos psicológicos y conductuales son los que generan el mayor sufrimiento en las personas con demencia y mayor sobrecarga en los cuidadores”.

“El diagnóstico precoz ayudaría a la mayor eficacia de tratamientos no farmacológicos en los trastornos conductuales y favorecería que sea el propio paciente el que pudiese tomar decisiones sobre tratamientos actuales y futuros, y otros aspectos relevantes de su vida, en todos los niveles”, resumió.