Santo Domingo.- Aunque para iniciar la aventura hacia allí, se puede ir en cualquier tipo de vehículo, se recomienda ir en uno todo terreno en buenas condiciones, pues el trayecto es empinado y lleno de curvas.
El trayecto en coche termina en la presa Tireito, una gran masa de agua rodeada de árboles y montañas que permite descubrir el inicio de un hermoso horizonte que se devela conforme se avanza en el trayecto. A partir de ahí, la ruta debe continúarse a pies.
Luego de al menos 30 minutos de caminata hacia el interior de las montañas, llegas al salto El Berro, la primera parada obligatoria.
Este salto está rodeado de rocas y praderas llenas de palmas y berros, que es la planta por la cual recibe su nombre. Bajar hacia la caída del agua de este río se toma cerca de 15 minutos caminando por tierra y otros cinco minutos nadando entre sus aguas.
El Charco de las Golondrinas es otro de los ríos que encontrarás en Candongo. Según la hora, sus aguas suelen ser frescas y calmadas. Es muy recomendado para nada o simplemente flotar. Este charco debe su nombre a que las aves golondrinas forman sus nidos ahí, entre las rocas y árboles que rodean el paso del este río. En la tarde se puede ver regresando a sus madrigueras.
El campamento
El campamento se encuentra a pocos kilómetros de distancia del salto El berro. El espacio más utilizado para armar las casas de campaña cuenta con una ruta previa en la que encontrarás una pequeña vía rural rodeada de frutas como guayabas, guineos, tomatillos, café y algunas casas de los pocos residentes del lugar.
Una vez allí, la caminata habrá valido la pena. El paisaje que se puede apreciar es realmente impresionante. El sol se refleja sobre el río, el cielo casi siempre repleto de nubes en el día y de estrellas en la noche junto al sonido del viento, el canto de las aves y desde lejos, las vistas a la ciudad de Bonao, son una garantía de experiencia inolvidable.
Este es un destino de “apuesta segura” para ir con amigos, con la pareja e incluso de retiro personal. No importa cómo o quién, este es un viaje diferente que vale la pena realizar al menos una vez en la vida.
Fuente: Texto colaboración para Diario Hispaniola de Jonás Trinidad. IG: @jonasshots
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