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Raúl Rizik
Raúl Rizik (Foto: Fuente externa)

Presidente de Mejía Árcala dictó conferencia sobre Valores Familiares en el Desarrollo del Comercio

Por Redacción Diario Hispaniola
sábado 20 de octubre de 2018, 22:30h
El presidente del Grupo Mejía Árcala centró su conferencia en los Valores Familiares en el Desarrollo del Comercio.

Santo Domingo.- A continuación el discurso proninciado por Raúl Rizik, presidente de Mejía Árcala, con motivo de celebración del Día Nacional del Comercio.

Muy buenos días a todos, apreciados amigos comerciantes.

Es un honor para mí celebrar con todos ustedes, el Día Nacional del Comercio, teniendo el privilegio de compartir lo que es sin lugar a dudas fundamental para construir una mejor sociedad con el tema que nos ocupa en esta mañana: “los Valores Familiares en el Desarrollo del Comercio”.

Estos valores morales o familiares son inmutables, son parte del carácter del creador los cuales siguen y seguirán siendo factores claves del éxito en todo individuo, familia, sociedad y empresa.

En tal sentido, debemos enunciar los fundamentos bíblicos que han contribuido al desarrollo y prosperidad de las grandes naciones bajo la influencia de la ética protestante, siendo la misión de nuestra empresa transmitir esos valores a todas las esferas de la sociedad dominicana- y en el día de hoy a todos ustedes.

Trabaja todo lo que puedas;

Ahorra todo lo que puedas; y

Ayuda todo lo que puedas.

Estos principios éticos sirvieron de base para el desarrollo de Europa del norte, Inglaterra y los estados unidos de américa, los cuales queremos transmitir a toda la sociedad.

Es por ello que estamos conscientes de nuestro compromiso delante de Dios, y con nuestro país, lo cual nos mueve a promover los principios y valores morales de Dios aplicados en todo lo que hacemos, ya sea a través del trabajo arduo y honesto, la cultura, las artes, la música, en fin en todas las esferas de la sociedad, con especial atención a la familia, como base fundacional, fundamental de toda sociedad, la familia es el bloque de construcción básico de la sociedad, ya que como es la familia es una nación, así es la iglesia, el estado, la educación, los negocios, las artes y la vida de esa nación.

El hogar es la primera esfera de la sociedad y no solo determina el fundamento de la sociedad sino también determina la medida que estas prosperan. es en el hogar donde los fundamentos y valores cristianos son establecidos. Fortalecer la institución divina de la familia, es fortalecer toda la sociedad dominicana. “familias sanas producen instituciones sanas, y por ende, sociedades sanas y estables.”

En tal sentido, exhortamos a trabajar unidos en pos de las familias dominicanas a los fines de que se fortalezcan en valores y principios cristianos, siendo además parte de nuestra responsabilidad corporativa ayudar a los más vulnerables, a los más débiles, a los huérfanos, las viudas, los envejecientes y a la niñez dominicana.

Podemos afirmar con toda franqueza que los problemas morales que hoy plagan las naciones pueden ser atribuidos a la falta de atención de los jóvenes por parte de los padres.

Debemos de estar claros como dice la palabra de Dios que:

"Tal cual es el pensamiento del hombre, tal cual es él"

Nosotros somos los que pensamos, ya que de acuerdo como pensamos, tomamos decisiones, que repercuten para bien o para mal, en nuestras vidas, en nuestro alrededor, y por ende, en toda la sociedad.

Por tales razones, debemos velar todos unidos, por las ideas que se promueven en los medios de comunicación, en la tv, en la radio, supervisar y filtrar los que nuestros hijos ven y escuchan por el internet, también a través de las artes, de la música.

¿Qué ideas le están transmitiendo a la ciudadanía, a nuestros hijos, a nosotros como padres? debemos aunar esfuerzos por enaltecer e incentivar los valores correctos, porque las familias sanas, producen ciudadanos, instituciones y sociedades sanas y estables.

Recuerdo un autor que decía. "que el mal avanza en una sociedad, cuando los hombres de convicciones no hacen nada"

Apoyado en este principio divino de que: “el mal en una familia, en una sociedad no se vence con el mal... la única forma de vencer el mal es con el bien."

Por eso… exhortamos a todas las instituciones del país, al comercio en general que se unan a esta labor de fortalecer los valores correctos dentro de la familia, incentivando y ejemplificando el trabajo arduo, la honestidad, la diligencia, la obediencia, la perseverancia, el amor a Dios, y el amor al prójimo, la disciplina, el respeto a la autoridad, la valoración de los hijos hacia sus padres, el amor de los padres hacia los hijos, fortalecer los matrimonios, el respeto a las leyes, respecto a las autoridades, el valor a la vida, el respeto a la ancianidad, a la niñez, la pureza sexual, el patriotismo, protección del medio ambiente (no tirar basuras en las calles), ser fieles administradores de lo que Dios nos ha dado como persona, nación y como mundo debemos de estar bien claros que todo empieza por el hogar, en la familia.

De igual manera, enalteciendo la cultura, nuestra historia, incentivando la buena música, las buenas artes, trayendo el orden divino a todas las áreas de la vida. Un orden divino que ha de reflejarse primero en nosotros como individuos, aún en nuestras calles, en nuestros negocios, en nuestras familias, en toda nuestra manera de vivir, ya que sin orden no podremos avanzar como empresas, como individuos, ni como país. porque Dios es un Dios de orden, lo cual se manifiesta en todo lo creado, en todas la creación.. por ende, deseamos de todo corazón, que nuestras palabras y nuestros ejemplos impacten e influyan para bien a nuestros hijos y las personas que nos rodean.

Estos valores cristianos se han perdido en la sociedad o se van perdiendo cuando la cadena de transmisión de esos valores dados por Dios se pierde de una generación a otra. Eso mismo lo vemos en la palabra de Dios en las historias bíblicas del pueblo de Israel que cuando los padres no asumían su responsabilidad de repetir los mandamientos de Dios, los valores morales de Dios a sus hijos venia el declive moral a las próximas generaciones. Como dice Deuteronomio 6:4-9 .y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”

Cuando los padres no cumplen con este mandato divino, de enseñarles y repetirles a sus hijos los mandamientos de Dios, los valores correctos, entonces viene en las próximas generaciones la decadencia moral de las familias, y luego por consiguiente de toda la sociedad. (Esto es lo que estamos viviendo hoy día).

Eso ocurría en la historia bíblica, y eso ocurre actualmente, estamos cosechando lo que sembramos.

En el libro de los jueces dice ¨cada cual hacía lo que bien le parecía.¨

No hay nada nuevo debajo del sol. Surgen generaciones que no conocen a Dios, nos conocen la verdad, y por ende no respetaran la autoridad de sus padres, personas que actuaran de acuerdo a sus deseos pecaminosos, haciendo del deseo pecaminoso del corazón, de los placeres y convirtiendo el sentimiento en un valor, y no actuando en base a los principios y valores morales del creador. Por ende, no respetarán la autoridad en el hogar, ni autoridad civil en la sociedad ni la autoridad de nadie, y se irán tras los placeres y los ídolos del mundo, y la sociedad se vuelve un desastre. Cada cual hace lo que bien le parece.

Por esto, debemos volvernos a los valores morales, debemos arrepentirnos y volver a los fundamentos, si realmente queremos tener individuos, familias, negocios, y naciones sanas, estables y libres. Nuestro Señor Jesucristo nos dice “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.

Necesitamos personas con temor a Dios en esta nación. el temor a Dios hace sabio al sencillo, la ley de Dios convierte el alma, y autocontrol o gobierno interno en el individuo.

Tenemos que volvernos al manual del fabricante, hacia los fundamentos cristianos. En todas las áreas de nuestras vidas, nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestro entorno.

Proverbio 1:7 el principio de la sabiduría es el temor de Dios, los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” porque el temor de Dios aparta al hombre del mal.

Job 28:28 dice que:

“El temor de Dios es la sabiduría el apartarse del mal es la inteligencia.”

Necesitamos personas realmente temerosas de Dios en los hogares, en los negocios, en las instituciones públicas y privadas, que traigan el orden divino a todo lo creado. Que actúen con integridad, capacidad, honestidad, como verdaderos servidores de Dios, que depongan sus intereses personales por los intereses de la nación.

¡Recuerden bien esto! Nunca habrá instituciones públicas y privadas más morales que los individuos que conforman esa sociedad. Las familias son un reflejo de cómo andan todas las instituciones de una sociedad.

”Creo firmemente en que el éxito en los negocios se fundamenta en la confianza y el valor de la palabra, aspecto que se han perdido. En el compromiso y la lealtad que deben de primar por encima de los intereses económicos. Ser justos, que es lo que se llama hoy día “ganar – ganar”, nunca queriendo avasallar al otro. Que de esa relación de negocios surja una hermosa relación de amistad. Por eso es importante elegir bien con quienes se hacen los negocios ya que deben de ser portadores de esa confianza y de esa lealtad, permeados por los valores correctos.”

Ahora pensemos: ¿qué producto está saliendo de nuestros hogares, a trabajar en nuestros negocios, y demás instituciones públicas y privadas?

Jóvenes inseguros, inestables, amantes de su zona de confort y de los placeres instantáneos, al mínimo esfuerzo, ganancias rápidas y sin metas sensatas a largo plazo. Sin valores morales correctos inculcados desde los hogares.

“Ya que lo que el hombre sembrare eso cosechará”. Estamos cosechando lo que hemos sembrado.

También cada vez se hace más difícil captar los empleados idóneos para nuestros negocios, que sean personas comprometidas y auto motivadas por el sentido del deber y la responsabilidad.

estamos ante una gran crisis moral de recursos humanos en los negocios, en nuestras casas, en las empresas, fruto del declive moral que existe en nuestra sociedad, lo que está vinculado con la inseguridad ciudadana en que vivimos, con una delincuencia creciente por parte mayormente de jóvenes que han adoptado la mentira del dinero fácil y sin escrúpulos.

Recuerden somos seres morales, ya que fuimos hecho a la imagen y semejanza de Dios... un ser humano sin moral aunque tenga mucho conocimientos en otras áreas, se convierte en un monstruo capaz de todo.

Personalmente “como cabeza de empresa estoy convencido de que lo más importante son las personas, la capacidad y los valores morales de las personas.

Debemos fomentar la buena comunicación entre ellos y promover el verdadero amor, que debe ser sacrificial por sus familias, por la empresa, por el país, así como el ejemplo del trabajo honesto. Mi misión es mantener la empresa como una gran familia.”

Como individuos y como nación, tenemos que volvernos de nuestros pecados hacia la sabiduría divina revelada en la biblia, que es el manual perfecto del fabricante.

“Si nos preguntamos a qué atribuimos la falta de ética profesional e injusticia social que se ve en nuestra sociedad, respondemos que todo surge de la familia y la formación que los individuos reciben en ella. En los hogares se han confundido los roles del hombre y la mujer quienes deben ser un complemento en un orden correcto unidos en la crianza de sus hijos en justicia, amor y perseverancia. Es un trabajo en equipo para ser ejemplo.

Como dijimos anteriormente de allí salen las personas hacia todas las instituciones públicas y privadas, “la justicia engrandece la nación y el pecado en afrenta de las naciones”. En una sociedad en la que lo que impera es la impunidad, donde no se está castigando lo malo e incentivando lo bueno, en cualquier esfera de autoridad de la sociedad llamase hogar o gobierno civil o iglesia, es una nación que no puede avanzar.

Tenemos que tener presente, que fortalecer la familia, es fortalecer toda la sociedad dominicana.

La verdadera sabiduría está en el temor de Dios.

El temor de Dios trae sabiduría al corazón del hombre, porque eso lo aparta del mal camino, de las malas decisiones, produce un autocontrol interno en el individuo, con su habilidad de gobernar su conciencia, voluntad, carácter, pensamientos, ideas, motivos, convicción, actitudes y deseos. de acuerdo a la manera en que el hombre se gobierne internamente, afectará sus acciones externas que lo impulsara hacia el bien, la justicia y la misericordia, hacia lo bueno y por ende, a aborrecer lo malo de acuerdo al creador, esto se manifiesta en su hablar, su conducta, uso de las propiedades, trayendo mucho bien a su entorno, y por ende a la nación.

El erudito holandés del siglo XVII Hugo Grotius, quien sistematizó el tema de la “ley de las naciones”, resumió́ el principio de autogobierno en la siguiente cita:

“El que no sabe cómo gobernar un reino, no puede administrar una provincia; ni tampoco puede gobernar una provincia, ni puede ordenar una ciudad; quien no sepa regular una villa; no puede guiar a una familia; ni tampoco puede gobernar bien una familia que no sabe gobernarse a sí mismo; tampoco la razón del individuo puede gobernare a menos que ella misma sea gobernada por Dios y (completamente) obediente a él.”

Dicho de otra manera, debes gobernarte a tí mismo antes de gobernar a otros.

La Biblia enseña que los gobernantes deben ser autogobernados.

  • El hombre únicamente puede ser realmente autogobernado o autocontrolado si su razonamiento, voluntad y deseo están gobernados por Dios. la base del autocontrol es la obediencia al creador y sus normas de conducta que se encuentran en la biblia.

El cuarto presidente de los estados unidos y principal arquitecto de la constitución de este país, james madison expresó: “hemos comprometido todo el futuro de la civilización norteamericana, no sobre el poder del gobierno, lejos de ello, hemos comprometido el futuro de todas nuestras instituciones políticas sobre la capacidad de autogobierno de la humanidad; sobre la capacidad de todos y cada uno de nosotros de autogobernarnos, controlarnos y sustentarnos nosotros mismos de acuerdo a los diez mandamientos de Dios.”

- La gente de una nación libre no solamente será autogobernada, sino que también trabajará voluntariamente en unidad con otros para el bien de la nación entera.

- Educar - sembrar y cosechar. Un pueblo ignorante se transformará rápidamente en un pueblo esclavizado; solamente una ciudadanía bien instruida puede ser permanentemente libre.

La educación no es neutral. Una persona educada sin valores, un intelectual capacitado sin valores morales, sin una cosmovisión bíblica de la vida… se convierte en un monstruo más ilustrado e inteligente. Por eso decía un autor- poniendo un ejemplo: un joven o un hombre sin educación se roba los tornillos de un tren, pero ese mismo individuo se educa sin valores, cuando salga se roba el tren completo... se vuelve un monstruo más capacitado.

Moralidad o carácter cristiano. Ninguna nación puede permanecer sin la moralidad en el pueblo. Una pérdida de principios y maneras es la mayor amenaza para un pueblo libre y causará su caída con mayor seguridad que cualquier enemigo extranjero.


Samuel Adams, el padre de la revolución americana dijo, “mientras el pueblo es virtuoso o moral, no puede ser sojuzgado; pero una vez que ha perdido su virtud o su moral, estará́ listo para rendir sus libertades al primer invasor externo o interno”.

Una economía de libre mercado depende de que la gente sea virtuosa o moral y temerosa de Dios y por ende dicha gente:

  • No robará a sus empleados o a otros. estos robos incrementan el costo de los bienes y servicios para todos.
  • Tendrá́ una fuerte ética de trabajo y será́ productivo. esta dura labor hará́ que la economía crezca.
respetará́ los contratos.
ahorrará e invertirá́ para tener mayores ingresos posteriormente.
  • Se preocupará por su descendencia y procurará dejarles un país más grande que el que recibió́.
  • No desperdiciará los recursos públicos y serán buenos administradores del medio ambiente.

Por el contrario, una falta de carácter en el pueblo o personas sin valores morales puede producir lo siguiente:

  • Un estancamiento o declinación de la economía.
  • Leyes corruptas.
  • Falta de tranquilidad en la transición del poder político después de las elecciones.
  • Un sistema militar corrupto que puede tomar el control del gobierno civil y trate de resolver los muchos problemas que resultan de la falta de carácter en el pueblo.

La moralidad no puede existir separada de Dios y su palabra. la más preciada posesión del hombre, su conciencia, responde a lo correcto o a lo incorrecto puesto en su corazón por el creador. la educación que propagará la libertad debe sembrar semillas de verdad; toda la verdad se origina en Dios.

En la medida en que las naciones han aplicado los principios de la biblia, es en la misma manera en que tales naciones han prosperado y han sido libres.

El autor norteamericano del primer diccionario exhaustivo, Noah Webster, aseveró:“casi toda la libertad civil que hoy goza el mundo debe su origen a los principios del cristianismo. A esto debemos nuestras constituciones y gobiernos libres.”

Tanto los cristianos como los no cristianos han reconocido a través de la historia que el cristianismo provee el fundamento necesario para las naciones libres.

Benjamín Franklin dijo: “Aquel que introduzca en los asuntos públicos los principios del cristianismo primitivo cambiará la faz del mundo.”

Recuerden queridos amigos comerciantes que todo se origina en la familia, en el hogar.

La familia: la unidad fundamental de la sociedad

La familia es la unidad fundamental de la sociedad. eso afirmaba las naciones unidas en el 1948, sin embargo en el año 1995 promovieron sacar las mujeres de los hogares para que se dedicarán a los negocios y la política, lo cual fue un tremendo error, ya que esto ha ido desplazando la maternidad, sin pensar en ningún momento en las consecuencias que este cambio radical originaría en los hogares y como trastornaría el curso de la sociedad, compuesta precisamente por ciudadanos carentes de la formación esencial del núcleo familiar bajo el orden correcto.

Dios ha puesto al hombre como cabeza de la familia y a ambos cónyuges como cabeza de los hijos. Sabiendo que el verdadero amor es sacrificial.

Como dice la palabra de Dios (Efesios 5:22-28)

“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.”

En los hogares los padres deben de trabajar en equipo con sus hijos.

Nuestra sociedad está enferma, los padres han dejado de educar a sus hijos como dice Dios en su palabra cuando los padres abandonan la primordial misión y encomienda dada por Dios para criar a sus hijos, toda la sociedad paga las consecuencias.

Necesitamos enseñar a nuestros hijos a honrar a Dios y honrar a sus padres terrenales.

La necesidad de la autoridad. La honra a los padres

Cuando nacemos, entramos en un mundo en el que la autoridad está presente en todos los ámbitos. Todos nosotros tenemos un padre y una madre, y es con ellos que los hijos al nacer tienen el primer encuentro con lo que la autoridad, cuya ausencia de autoridad deja una huella indeleble en el niño. Dios nos enseña la necesidad de la autoridad y la sumisión, y lo hace a través de los padres. Queda claro entonces que si esta relación no funciona bien, toda nuestra sociedad saldrá afectada, y no funcionará bien tampoco.

Esta es precisamente una de las causas de por qué tenemos una sociedad tan violenta y desobediente. La desobediencia que echa raíces en el hogar, llevando a rechazar la autoridad en todas sus manifestaciones.

Y de manera opuesta, la obediencia en el hogar, infunde el respeto a la ancianidad, a las autoridades civiles y por supuesto en el ámbito laboral, en todo comercio e industria, en las escuelas e iglesias y en todo núcleo donde se dan las relaciones entre personas. Esto es parte del plan perfecto de Dios, hay quienes guían a los demás y quienes son guiados.

Honrar significa respetar, escuchar; obedecer y valorar.

Si un niño empieza bien, entonces hay bastantes posibilidades de que en su adultez vaya bien. Como dice en Proverbios 22:6 “instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de él.

Como padres, tenemos la responsabilidad primordial delante de Dios de la formación de nuestros hijos, siendo la escuela y la iglesia una extensión para dicha formación.

Como dice el proverbio chino: ”una generación siembra los árboles, y la otra disfruta de la sombra.”

Al principio de su vida, los hijos son completamente dependientes de sus padres para todas sus necesidades. Dios espera que los padres provean para sus necesidades físicas, mentales, morales y espirituales. Nuestros afectos naturales nos impulsarán a hacer esto, pero tenemos necesidad de la palabra de Dios para entender cómo hacerlo apropiadamente. Los padres deben cubrir para sus hijos dichas necesidades, hasta que los hayan entrenado y estén listos para proveerse a sí mismos. El descuido de alguna de sus necesidades o el fallar en entrenarlos es un error que provocará problemas, no solamente a los hijos por el resto de sus vidas, sino a la sociedad en la que ellos viven.

Si los padres ven a sus hijos como un juego o una carga y delegan su crianza a otros, entonces no cumplirán su deber paternal, ya que este es un rol insustituible que ni una guardería, ni la escuela, ni personas o institución alguna podrá ocupar dicho lugar.

Para los hijos

Que quede bien claro, cuando somos jóvenes tenemos el deber de honrar y valorar a nuestros padres, no solo porque nos provean de lo necesario, y cuiden de nosotros, sino porque son nuestros padres. Cuando los padres están viejos y seniles y el alzheimer corroe los últimos años, honrarles se hace aún más importante. Honrar a nuestros padres es un compromiso delante de Dios, debido a su valor como personas hechas a imagen y semejanza de Dios.... no es el pago de sus favores pasados sino la respuesta al mandamiento de Dios.

La obediencia al quinto mandamiento es que sostengamos a los que sostienen a los mayores, y también a los enfermos, discapacitados.

La respuesta del mundo posmoderno se encuentra en las soluciones instantáneas. Nos libramos de los bebés indeseados por medio del aborto, de los matrimonios inoportunos por medio del divorcio rápido, y nos gustaría librarnos de los padres y pacientes no deseados por la vía rápida también. Que maldición.

Por esto insisto que los valores cristianos se enseñan con la palabra y el ejemplo desde nuestros hogares.

La instrucción.

Si un niño empieza bien, entonces hay bastantes posibilidades de que en su estado adulto vaya bien. Proverbio 22:6 “Dios da un principio general a los padres “instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de él.

…y doy testimonio de ello,

“De los legados más trascendentes y valiosos que han marcado mi accionar en todos los aspectos de la vida han sido principios que con la repetición constante, mis padres grabaron en mi corazón: “hacer el bien sin mirar a quien”. “El que siembra espinas cosecha dolores”. Sin ellos saberlo se fundamentaban en una cosmovisión bíblica, trayendo bendición a nuestras vidas “el buen nombre vale más que todo el tesoro del mundo” todo esto trae bendición a las personas, y a las sociedades aun sin ser creyente.”

La iglesia de Cristo tiene también un papel fundamental en la educación, como una extensión de la educación de la familia.

Las escuelas deben ser simplemente una extensión del papel educativo del hogar.

El estado es un ayudador, le corresponde mantener el orden en la sociedad, nunca quitando la responsabilidad primaria de los padres. El estado nunca ha sido un buen padre ni una buena madre.

Los padres son los responsables.

La influencia en el hogar puede ser resumida en dos puntos:

  1. El hogar moldea el carácter y da forma al destino de los hombres. Hombres de gran carácter e influencia, desde Timoteo (2 Timoteo 1:5), San Agustín y John Wesley hasta George Washington y Abraham Lincoln repetidamente han reconocido al hogar como la fuente de lo que fueron y de lo que lograron.
  2. El hogar determina el curso de una nación. lo que conforma al hombre conforma a la nación; la influencia del carácter y las ideas infundidas en los hombres a través del hogar es evidenciado en los gobiernos, escuelas, iglesias, medios de comunicación y negocios de las naciones.

Tendremos buenos ciudadanos cuando tengamos buenos padres; napoleón entendió́ esto cuando dijo “lo que Francia quiere son buenas madres y entonces estaremos seguros de que Francia tendrá́ buenos hijos.” El papel primordial de las madres es enseñar.

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello. Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Si dijeren: ven con nosotros; pongamos asechanzas para derramar sangre, acechemos sin motivo al inocente, hallaremos riquezas de toda clase, llenaremos nuestras casas de despojos; echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa. Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar sangre. Porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave; pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, y a sus almas tienden lazo. Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.” Proverbios 1:8-11, 13-19

.“Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.” Tito 2:2-8

Como dijo el estadista norteamericano Daniel Webster dijo:

“El corazón doméstico es la primera de las escuelas y el mejor de los salones de clases; porque allí́, el corazón coopera con la mente y los afectos con las fuerzas del razonamiento y este es el escenario del casi exclusivo dominio de la mujer”.

El hogar cristiano produjo los fundadores de los estados unidos de américa quienes establecieron la primera república cristiana con sus correspondientes bendiciones y libertad, las cuales, a su vez, han influenciado la libertad en todo el mundo.

El hogar es el lugar principal para la educación.

La Biblia enseña que el hogar es la principal institución para entrenar a las futuras generaciones; el padre, la madre y los abuelos deben tomar parte en la educación de los jóvenes.

Efesios 6:1-4 nos dice que los padres son especialmente importante en la educación de los hijos. El versículo 4 dice: “y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” la palabra disciplina significa “doctrina, instrucción, influir personalmente a sus hijos.”

En este sentido recuerdo como…

Mi padre Hostos Rizik Isrick me inculcó de manera contundente la importancia de escuchar el consejo como un regalo de Dios. Nos hablaba mucho a manera de analogías y frases. Solía decir “ay de aquel que no escucha. Jamás podrá razonar”. Siempre me inculcó que las personas valen por lo que son, por sus valores morales y su buen nombre y no por lo que tiene”. Me inculcó a mí y a mis hermanos que en toda persona existe una sabiduría divina, independientemente de su nivel académico, siempre podríamos hallar consejos oportunos que podemos aplicar positivamente en nuestras vidas. con relación al manejo de las posesiones, me enseñó la importancia del ahorro y el valor de la responsabilidad. Con frases populares “arroparse hasta donde la sábana nos dé”, evitar los gastos superfluos y estar siempre con los pies sobre la tierra. La cautela y el peligro de las deudas. Que debemos ser firmes y perseverantes en lo que hacemos con frases como “lo que se deja para luego, para luego se queda” “el que mucho abarca poco aprieta”. ¨No dejes para, mañana lo que puedas hacer hoy.¨ no menos importante, “el ser agradecidos” y rodearnos de personas con sentido de gratitud, ya que siempre me decía cuídate del hombre ingrato nunca es confiable.

Mi madre Teresa Yeb de Rizik me enseñó a ser humilde y desprendido, solidarios con el necesitado. Que las personas valen por lo que son delante de Dios, no por lo que tienen.”

Son proverbios populares pero tienen base bíblica aún ellos sin saberlos…

En la generación de nuestros padres, la sociedad estaba permeada por los valores judeocristianos, y eso traía mucho bien a las familias y a la sociedad, aun sin ser creyentes.

Se respetaba la palabra empeñada, la honestidad, la lealtad, el buen nombre vale más que todo el tesoro del mundo… como dice la palabra de Dios..

Por ende, que quede bien claro, que

La familia es el bloque de construcción básico en la sociedad; como es la familia en una nación, así́ es la iglesia, el estado, la educación, los negocios, las artes y la vida de esa nación. El hogar es la primera esfera de la sociedad y no solo determina el fundamento de los componentes de esta, sino que también determina la medida en que estos prosperan.

Es en el hogar donde la gente es inculcada con carácter piadoso o moral y una visión mundial bíblica, siendo ambos necesarios para soportar naciones libres, justas y prósperas. La meta del hogar cristiano en una república es amar y nutrir a los jóvenes, desarrollar el carácter del individuo y entrenar a las futuras generaciones para gobernar la tierra.

Por ejemplo darles una perspectiva bíblica de todo lo creado, el trabajo..

La perspectiva bíblica del trabajo.

El trabajo es una bendición antes de la caída y después de la caída. Lo que pasa que ahora para conseguir lo bueno, la excelencia es con mucho más dificultad y esfuerzo producto de que la tierra fue maldita por causa del pecado del hombre.

Pero con todo y eso el trabajo sigue siendo una bendición para el hombre... miren que amigos, si una persona no trabaja es más propenso a enfermarse emocional, mental y físicamente.

El trabajo en la ética cristiana es una forma de servir primordialmente a Dios.

El trabajo fue ordenado por Dios. Fue su invento creativo desde el comienzo. Aunque normalmente no pensamos en Dios como alguien que trabaje, y aunque no sabemos todos los detalles, la Biblia declara que Dios trabajó (Génesis 1—2). Al trabajar, somos semejantes a Dios. Como Dios, el ser humano tiene la habilidad de trabajar, hacer planes, implementarlos, y ser creativo. Además, Génesis 1.29 y 2.15 proclaman que Dios dio a los hombres la tarea de gobernar y cuidar la creación.

Carl Henry escribe: “en su trabajo, el hombre comparte el propósito de Dios establecido en la creación de sojuzgar la naturaleza, sea un minero con las manos sucias, un mecánico con la cara llena de grasa, o un ebanista con los dedos manchados. el trabajo es para servir a Dios, proveer un beneficio a la humanidad, y sojuzgar la naturaleza al programa que el diseño para la creación. El hombre por lo tanto debe ser completo —corazón y mente— el trabajo debe reflejar la creativa de Dios”.

En entonces bajo esta perspectiva de Dios sobre el trabajo, tenemos que:

  1. Todos deben trabajar. Ya que Dios ordenó el trabajo, los humanos encontrarán su realización solamente en el trabajo. Es la clave para encontrar el propósito en la vida.
  2. La excelencia es la norma para el obrero. Efesios 6:6-7 exhorta al cristiano a servir «de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres», no para complacer a los hombres sino para complacer a Dios. La norma divina de la excelencia debe ser la norma humana.
  3. El respeto y la obediencia deben ser observados en el trabajo. Tanto Colosenses como efesios desafían al siervo (empleado) a mostrar respeto a su amo (empleador). El amo (empleador) también debe mostrar respeto y tratar con bondad a su siervo (empleado). El amor, el respeto mutuo, y la justicia deben caracterizar la relación entre empleador y empleado.
  4. Todas las profesiones de todo tipo, suponiendo que son legales y bíblicamente éticas, son honorables delante del Señor. Simplemente no hay dicotomía entre el trabajo secular y sagrado. Todo trabajo da Gloria a Dios y satisfacción al ser humano, si se hace con el fin de glorificar a Dios (1 Corintios 10.31).
  5. El trabajo provee una oportunidad para testificar. Cuando el discípulo de Cristo sigue la ética del trabajo, manifiesta un mensaje fuerte, tanto verbal como no verbal, de un enfoque sobrenatural del trabajo. El mundo hoy necesita este testimonio poderoso.

Y por último…

  1. El trabajo realmente es una forma de adoración. Tal actitud cultiva honestidad, integridad, y excelencia.

Debemos de pedirle a Dios que nos ayude a que las personas que salgan de los hogares sea capaces, morales, auto controladas por la palabra de Dios, por el temor de Dios, esto producirá:

  • Gente que no robará. cada año se pierden miles de millones de pesos en los negocios por el robo de sus empleados. estos robos son mucho mayores que los que realizan los que no son empleados.
  • Gente con una moral o vigorosa ética del trabajo, que trabajará duro y será productiva. esto permitirá́ que una economía crezca.
  • Gente que ahorrará e invertirá́ para obtener mayores ingresos posteriormente. Gente preocupada por su posteridad que procurará dejar un mejor país que el que recibió́.
  • La verdad del Evangelio imparte también nuevas ideas y creatividad al hombre, lo cual le ayuda a aumentar su bienestar material. esto ocurre conforme el hombre crea más y mejores herramientas. además, el hombre obtiene el entendimiento de que Dios le ha dado una abundancia para regir la tierra y si busca su provisión, la encontrará.
  • Además de traer libertad al hombre, la introducción del cristianismo en una nación se manifestará externamente en libertad política. es necesario un gobierno que actúe sobre principios bíblicos para una economía bíblica. como Verna Hall expresó, “el gobierno es la casa donde vive la economía.” sus políticas deben promover y proteger la libertad económica.

La libertad económica, entonces, fluirá́ de la libertad personal y gubernamental. Charles Wolfe establece que esta libertad incluye “la libertad del pueblo de poseer sus propiedades. De escoger su propia ocupación. Conservar el fruto de su trabajo. Comprar y vender en el mercado libre, donde los salarios y los precios no son determinados por mandatos del gobierno, sino por el intercambio voluntario entre hombres y mujeres libres.”

En conclusión, el evangelio de Cristo trae la transformación completa al ser humano. Trae responsabilidad personal, dignidad, y propósito —valores clave para una ética productiva, centrada en Dios. es la única manera en que las cosas funcionan bien…y estoy seguro de que todos queremos que las cosas funcionen bien en nuestras vidas, en nuestras familias y en nuestros negocios.

Entonces, vayamos al fundamento. Al manual perfecto.

“Porque de él, por él y para el son todas las cosas, y a él sea la gloria por todas las edades”. Amén

Muchas gracias y que Dios los bendiga a todos.

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