Feria de Abril: vestidos, color y muchas sevillanas

Madrid, 2017 .- “Sevilla tiene un color especial, Sevilla sigue teniendo su duende”, cantan los sevillanos cuando llega la Feria de Abril, una fiesta en la que brillan los vestidos de faralaes, prenda con poderío.

Hablar de Sevilla, es hablar de pasión. “Los sevillanos tienen una elegancia innata”, ha dicho hoy a EFE el experto en Protocolo y Etiqueta Social, Miguel del Amo, quien reconoce que “el traje de flamenca es el máximo exponente de la Feria de Abril”.

Su origen se remonta a las ferias de ganado en las que los tratantes acudían acompañados de sus mujeres, “que solían lucir humildes batas de faena adornadas con volantes”, explica del Amo.

A lo largo de su historia, estos modestos trajes de sevillana ha experimentado modificaciones en función de la moda y se ha enriquecido con cintas de pasamaneria, cordoncillos, encajes, tiras bordadas, pedrería y broches joya.

Feria de Abril: vestidos de faralaes

Las propuestas son cada vez más flamencas, marcan la moda en la Feria de Abril, la bata de cola se reinventa y evoluciona,. “El patrón, llamado ‘cuerpo de guitarra’, es un clásico”, añade del Amo, al tiempo que detalla que “el popelín es el tejido más clásico para confeccionar un buen traje.

La estructura del traje de gitana varía según la moda, “pero el más clásico es de talle bajo, volantes, codo cubierto por la manga y escote en pico con flecos de mantoncillo, tanto en la parte delantera como en la espalda”.

Otros años, según las tendencias, el traje se ciñe más a la silueta de la mujer, marca la cadera y, eso sí, se adorna con vistosos volantes.

Colores vivos, que transmiten alegría, estampados florales o cuajado con los míticos lunares, muchas son las propuestas, pero “no se debe acudir a la feria con un modelo negro”, advierte este experto en protocolo.

n cuanto a los complementos, se debe de escoger a juego con el vestido. “El mantoncillo es una de los complementos más clásicos, se debe de sujetar al escote con un broche”, explica del Amo, quien recomienda no anudarlo a cintura, “puede resultar demasiado vulgar”.

Imprescindibles resultan las flores que adornan el cabello de la mujer. “Pueden ser rosas o claveles, naturales o artificiales que vayan a juego con todo el estilismo”, dice este experto en protocolo.

El maquillaje y el peinado también requieren atención. Por la mañana se recomienda un maquillaje sencillo, natural, con lo labios en rojo. “El mayor esplendor de la Feria se vive a plena luz del sol”, dice.

El traje de faralaes favorece a la mujeres. “No todas las mujeres tienen una morfología perfecta para lucir un traje de estas características, “lo ideal es adaptarlo a cada silueta”.

A la hora de escoger un modelo, se debe tener en cuenta que “vaya con la personalidad y las proporciones de cada mujer”, explica del Amo, quien recomienda sugiere colocar los volantes en puntos estratégicos “para lucir una figura más esbelta”.

Lo ideal es acudir a la Feria de Abril con vestido de flamenca, pero si no se desea, “se deben evitar minifaldas y ‘tops’ que muestren el ombligo, así como transparencias y pantalones vaquero”.

Feria de Abril vestidos
Según la etiqueta de protocolo, por la mañana un vestido o traje corto, por la noche, un vestido de noche o de cóctel. “La Feria de Abril es un territorio marcado por la elegancia de quienes lo visitan”.

A falta de un buen traje de gitana, no puede faltar telas enriquecidas, brocados, bordados o encajes. “Por la noche se puede recurrir al tono negro, pantalones anchos y chaqueta o camisa de chorreras”.

No está mal adornar con guiños flamencos el estilismo, prendas con flecos, volantes, o un mantoncillo o mantón de Manila. “Los zapatos de tacón, cerrados”, recomienda.

El hombre, de traje

El código de elegancia en la Feria de Abril lo marca el traje de flamenca en la mujer y la corbata en el hombre. El hombre acompaña a una mujer muy especial y espectacular durante estos días de feria. “Debe de estar en todo momento a su altura”, dice del Amo, quien recuerda que esta fiestas es el mayor acontecimiento social de Sevilla, “hay que guardar un decoro y una etiqueta muy específica durante todos los días que se visita el Real”.

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El uniforme de feria del hombre es pantalón y americana. Por la noche, traje oscuro, camisa blanca o azul celeste y corbata. Durante la mañana, se admiten tonos mas claros, pantalón, camisa con o sin corbata y chaqueta, adornando con un clavel y zapatos tipo Oxford con cordones.

La nota de color en el atuendo masculino es la corbata. Rojos, verdes, morados, frambuesas, mandarinas, rayas, cuadros, o motivos geométricos. ” Colores siempre vivos y alegres”, puntualiza.