Ponle fin a tu adicción a los dulces... ¡de una vez y para siempre!

Con preocupación, a diario veo cómo niños y adultos sufren de una gran adicción al azúcar. Y sí, leíste bien: ADICCIÓN al azúcar. En promedio, una persona puede consumir hasta 20 cucharaditas de azúcar refinada en un día.

Esto es mucho, pero que muchísimo más de la dosis recomendable. Y si bien es fácil entender esto, comprendo que lo que puede resultar difícil es cortar, de una vez y para siempre, el azúcar refinada de tu dieta diaria. Esta sustancia que luce tan blanca e inocente es altamente adictiva y dañina. Es por esta razón que los antojos pueden llegarte de forma muy intensa y, con frecuencia, pueden resultarte difíciles de ignorar.

Sin embargo, te cuento que eliminar el azúcar de tu dieta es algo que bien puede lograrse. Si decides hacerlo, la mejor manera es cortar de plano y de una sola vez TODO consumo de azúcar refinada. Me refiero a galletas, tortas, dulces y hasta las barras de granola y de proteína.

 Sí. ¡Absolutamente todo! En este punto te preguntarás, ¿cómo lo hago? Te voy a dar unos sencillos pasos y, si los sigues a cabalidad, estarás libre de tus desesperados antojos de dulce en una semana.

1. Come menos sal - Cuando comes una gran cantidad de sal, tu cuerpo ansía de forma natural un sabor diametralmente opuesto: el azúcar, para equilibrar los sabores. Por ejemplo, si le agregas más sal a un plato que ya ha sido cocido con sal; como huevos con queso, lo más probable es que desees tener a un lado un plato de panqueques con jarabe; a pesar de que no tengas tanta hambre. Si estás tratando de eliminar el azúcar rápidamente de tu dieta, lo mejor es evitar los alimentos excesivamente salados durante al menos una semana. Una vez que ya no se te antoje el azúcar, puedes agregar, poco a poco, alimentos más salados a tu dieta.

2. Come más vegetales dulces - Los tubérculos dulces como la remolacha y las patatas dulces son excelentes sustitutos del azúcar refinado. Si estás realmente ansioso de algo dulce, una ensalada de maíz, cebollas, remolacha o algo de batata asada, podría ser justo lo que necesitas para sentirte mejor. Recuerda masticar muy bien cada bocado. Estos vegetales tienen la particularidad de volverse más dulces cuando son más líquidos en tu boca. Te aconsejo que los incluyas a diario como una costumbre; así no te verás tentado a pasar hambre o comerte un caramelo cuando tengas un antojo.

 3. Haz más ejercicio - Sudar ayuda a mantener tu mente alejada de los dulces. El ejercicio también ayuda a equilibrar tu cuerpo llevándolo a un estado más alcalino. Al sudar el exceso de sal de tu cuerpo, tus ansias de azúcar se reducen considerablemente. Trata de comenzar el día con una sesión de ejercicio físico intensa. Si haces esto, entonces es más probable que tomes decisiones más saludables a la hora de comer tus alimentos durante el resto del día. Recuerda también que "movimiento genera emoción"; así que mientras más te ejercitas caminando, corriendo o, sencillamente, bailando; mejor será tu condición física y tu estado de ánimo para enfrentar los desafíos diarios de la vida.

4. Elimina los alimentos procesados - Casi todos los alimentos procesados están llenos de azúcares escondidos que alimentan tu adicción. Basta con leer la etiqueta de ese cereal o yogur que tienes en tu cocina y te darás cuenta de lo que te digo. Cuando estás tratando de dejar el azúcar, lo mejor es volver a lo básico y comer sólo alimentos frescos. Nada que venga en un paquete. Para eliminar los alimentos procesados, intenta comprar sólo en el perímetro del supermercado donde se exhiben los comestibles frescos como frutas, verduras, carne y granos que son 100% libres de azúcares ocultos que puedan sabotear tu dieta.

5. Encuentra un amigo en este proyecto - Como con cualquier objetivo de salud y bienestar, el logro de un estilo de vida libre de azúcar es siempre mucho más fácil cuando tienes un compañero en quien apoyarte y al cual darle apoyo. No tiene que ser una pareja, si eres soltero. Sólo busca un aliado en algún amigo o compañero de trabajo. Establece un intercambio de mensajes de texto a diario con esta persona para que se puedan ofrecer palabras de apoyo y ánimo cuando uno de ustedes pueda sentirse tentado a correr a la máquina expendedora de dulces o a la pastelería más cercana. Incluso, podrían intercambiar recetas, compartir la comida y fijar una hora para ejercitarse juntos. Aparte de lograr tu meta de eliminar el azúcar, lograrás una muy dulce recompensa que nada tiene que ver con la comida: la amistad.

6. Diferencia entre hambre y antojo - Este es un punto verdaderamente importante. Cuando sientas ganas de comer algo dulce, siempre detente, toma agua y trata de establecer la diferencia entre hambre y antojo. Muchas veces, el ritmo acelerado de vida hace que nos saltemos comidas o comamos muy a prisa; en conclusión, tendrás ganas de comer algo extra al poco tiempo. Si no has comido bien o no has comido del todo, debes saber que los nutrientes que tu cuerpo necesita no los vas a lograr comiendo un yogur y algunas galletas. Tómate un descanso y come algo saludable y sabroso que pueda satisfacer tu deseo y tu falta de alimentos.

Siguiendo estos sencillos consejos, lograrás estar libre de esos desesperantes antojos por algo dulce, y dejarás de ponerte excusas cada vez que pienses comer un postre o alimento procesado. Aunque se te haga difícil de creer, una vez que logres 'educar' tus papilas gustativas con sabores naturales y frescos, no desearás volver a probar una barra de caramelo. Y no te sientas aislado, invita a tus seres queridos a que prueben alimentos más sanos, y deja de comprar galletas y chocolates para tu casa. Si no los ves, no tendrás la tentación de comerlos. A la larga, tanto tu familia como tú notarán la enorme diferencia.