Hay un proverbio chino que dice:“si te cae siete veces levántate ocho” Lo importante no son las veces que te caigas sino las veces que te levantes. No sé si te acuerdas pero desde muy temprana edad comenzamos a caernos y que fácil se nos hacia levantarnos. Lloramos por unos minutos y luego como por arte de magia se nos olvido el incidente. Lamentablemente cuando somos adulto se nos hace difícil levantarnos. Nos frustramos y perdemos la perspectiva. Esa frustración nos impide tener esperanza y limita la confianza en poder generar soluciones. Lo peor de toso es que nos opaca la visión de poder ver un mejor mañana para superar estas adversidades que nos han tocado vivir.
Las experiencias nos confirman que la vida tiene momentos felices y momentos dolorosos. Nos tocan vivir situaciones de abundancia y situaciones de escasez. Que tenemos tiempo para celebrar y tiempo de llorar, momentos que nos sentimos que podemos con el mundo y a veces hay día que se nos hace difícil vivir con ese mundo.
¿Pero por qué se nos hace difícil enfrentar situaciones difíciles? En el momento de enfrentar una situación difícil si no estamos preparados tendemos a encerrarnos en nuestro mundo. No sabemos cómo enfrentar la situación positivamente o qué solución buscar.
Se requiere una preparación preventiva: lo podemos comparar con un atleta que se levanta diariamente hacer su rutina de ejercicio para convertirse en el mejor. La realidad es que no ponemos como prioridad prepararnos anticipadamente para tiempos difíciles, porque cuando los momentos felices llegan pensamos que serán eternos.
Hay que vivir la vida de una forma balanceada. Prepararnos para que cuando lleguen los momentos difíciles tengamos la resistencia, la energía y la determinación de saber que estos momentos difíciles que llegan son pasajeros. Depende de nosotros , de la actitud que asumamos. Si te caes levántate, para esto tienes que estar en forma física, emocional, mental y espiritual. Alimentarte de una forma correcta, hacer ejercicios, enriquecerte con la lectura, con la gente positiva que te rodea, meditar, orar y tener la fe de que mañana será un nuevo día. Dios nos dice por medio de su palabra: “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse…
El secreto es vivir un día a la vez, disfrutar este día como si fuera el último de tu vida. Agradecer las bendiciones que tenemos. Enfocarnos en lo que nos falta por hacer y determinar que mientras pueda moverte, respirar, pensar y amar hay esperanza.
La historia nos confirma que los que han logrado algo en su vida fracasaron muchas veces, se cayeron muchas veces. Pero tuvieron una característica en común, no se rindieron: se levantaron. Si te caíste y aun permaneces en el piso te reto a que te levantes y no te rindas. El rendirse es la ausencia de reconocer nuevas oportunidades, de comenzar de nuevo en cero, en las cenizas como el ave fénix. Lo importante es volvernos a levantar con más fuerzas, es respirar profundo y saber que lo mejor de tu vida viene de camino. Levántate y se valiente ...no te rindas.
Si (
No(
