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El cerebro y sus cualias

Por Jose A. Silié Ruiz
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joseasilieruizhotmailcom/14/14/22
domingo 20 de marzo de 2016, 20:06h
El tema de las cualias, son parte de la visión momentánea que podemos tener de eso que se llama el ¨paisaje corporal¨, indispensables para la racionalidad, pero no podemos medirlas, por ser función de nuestras neuronas cerebrales que no hemos logrado cuantificar, y están ligadas a todos nuestros pensamientos, a toda percepción y a cualquier reminiscencia, sea una cara, una fragancia, una melodía, en fin a cualquier forma de pensar y actuar. Cómo se elaboran los sentimientos, cómo logra el cerebro el proceso neuronal de alcanzar un estado emocional, un estado de fondo, un juicio de valores, si yo lo supiera me dieran el Nóbel.
Nadie ha logrado hasta hoy una explicación definitiva del funcionamiento neuronal, numerosas son las teorías de humanos pensantes, como uno de los más prominentes filósofos del siglo XX, el estadounidense, Willard Orman Quine, reconocido por sus trabajos en la lógica matemática, fue el que primero usó el termino ¨cualia¨, para advertir el vacío explicativo que existe entre las cualidades subjetivas de nuestra percepción y el sistema físico donde se originan, que llamamos cerebro. Según Quine, ningún enunciado puede verificarse de manera aislada a través de la experiencia, ni siquiera los enunciados científicos de acuerdo a su concepción holista del lenguaje, basada en argumentos como la indeterminación de la traducción o la inescrutabilidad de lo cerebral. Hay muchas teorías sobre las cualias, podemos mencionar nombres como: Llinás, Dennett, Damasio, Denté, etc. Tema de una gran complejidad, pues toca desde lo orgánico hasta lo filosófico.
Es decir, que esos empeños científicos en determinar la organización del pensamiento humano tienen muchos antecedentes, uno de ellos son los revolucionarios trabajos del Dr. Alexander Luria, neurocientista ruso, que habló de los ¨sistemas funcionales complejos¨, los que no pueden localizarse en zonas restringidas del cerebro, sino que deben de estar organizados en sistemas de zonas que trabajan concertadamente, donde cada una de las cuales ejerce su papel dentro del sistema funcional complejo, y estas pueden estar situadas en áreas completamente diferentes, y a menudo, muy distantes en el cerebro. Si hacemos mención de la teoría de Llinás, que mucho se asemeja a la del investigador ruso, pues la esencia de su teoría sería el concepto de ¨oscilación¨. La compleja actividad eléctrica se manifiesta como variaciones oscilatorias representadas por oscilaciones de mínimo voltaje a través de la membrana de la célula neuronal. En los picos de esas oscilaciones se presentan los eventos eléctricos mayores, que son la base de la comunicación de las neuronas. Como cigarras que suenan al unísono, los grupos de neuronas, a su vez, oscilan en fases con otros grupos distantes, creando una especie de resonancia. Esta actividad de la simultaneidad de la actividad neuronal es la raíz neurobiológica de la cognición, y aunque el estado interno que denominamos ¨mente¨ es guiada por los sentidos, también es generado por esas oscilaciones dentro del cerebro. Es así como, de cierta manera podría decirse, según Llinás, que la realidad no sólo está ¨allá afuera¨, sino que vivimos con una especie de realidad virtual. Las cualias, individuales, interiores, son las que gobiernan todas nuestras vivencias particulares, no pueden ser apreciadas por otros medios que no sean nuestras propias experiencias cerebrales, luego seguiremos ¨conversando¨, con la avenencia de nuestros amables lectores.
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