WashingtoN.- Según las estimaciones presentadas hoy por la consultora Nielsen, el programa fue visto por 4,5 millones de televidentes, el mejor dato para un viernes de este "late night" desde febrero de 2014, poco después de que se comenzara a emitir en su actual formato.
Donald Trump, el favorito de las encuestas en la carrera republicana por la candidatura presidencial de 2016, aprovechó el programa para burlarse de sí mismo, algo que de buena gana ya hacen la mayoría de shows de humor de la televisión estadounidense. Asimismo, Trump volvió a reiterar que no tiene que pedir disculpas por nada de lo que ha dicho desde que comenzó su carrera por la nominación republicana, pese a que ha insultado a mexicanos, al veteranos senador John McCAin y a la mayoría de rivales conservadores.
"Creo sinceramente que disculparse es algo muy bueno. Pero para eso hay que estar equivocado", aseguró Trump en la entrevista. "Quiero que los votantes me quieran", confió Trump, que el miércoles se medirá a sus rivales en el segundo debate republicano. La entrevista con Trump superó incluso a la del vicepresidente, Joe Biden, en el "The Late Show" del humorista Stephen Colbert, que consiguió 3,5 millones de televidentes.
Biden, que se está pensando competir por la nominación demócrata contra Hillary Clinton, mostró su lado más humano y privado al hablar sobre la trágica muerte por cáncer de su hijo Beau en mayo y de la muerte por un accidente de su primera esposa y su hija en 1972. La entrevista fue la primera en la que el vicepresidente se sincera sobre el impacto de la muerte de su hijo y reconoció que para presentarse a las presidenciales "hay que dar el 110% y mentiría si digo que estoy a ese nivel".
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