Compositor Bullumba Landestoy confiesa que tuvo malos caminos en el exilio

Santo Domingo.- El maestro Rafael “Bullumba” Landestoy confesó que tras su salida del país en 1951, escapando a la dictadura de Trujillo, se vio entrampado en la parranda y excesos en la bebida, por lo que debió ingresar a un monasterio benedictino en Puerto Rico, para hacerse un hombre de fe.

El compositor y pianista habló con un público que llenó el auditorio del Centro Cultural Banreservas para conocer las experiencias de un artista que logró trascendencia internacional, cuyos temas fueron interpretados por Toña la Negra, Celia Cruz, Alberto Beltrán y Vicentico Valdés.

En el conversatorio moderado por el pianista clásico Víctor Soñé Delmonte, “Bullumba” Landestoy, dijo que cuando llegó a México en ese año, se vio involucrado en una vida desordenada. “Quiero dar mi testimonio espiritual y pedir a nuestro pueblo que sintamos la necesidad de una vida espiritual. Mi llamado principal a los dominicanos, que somos gente buena, es que recuperemos la vida espiritual.

Que crean en el poder superior de Dios y que actuemos de acuerdo con los principios cristianos”, afirmó. Contó que buscando esa espiritualidad ingresó seis meses al monasterio de Huamaco, en Puerto Rico, y que esa experiencia le cambió para siempre.

Landestoy es uno de los más destacados compositores de América Latina y uno de los más prolíficos compositores dominicanos del bolero. Su mayor aspiración Su presentación fue ilustrada musicalmente con la actuación del guitarrista Camilo Rijo Fulcar, estudiante del cuarto año del Conservatorio Nacional de Música, quien interpretó la piezas Fantasía, Sencillo Vals, Preludio Dos y Pueblerino.

El maestro dijo que Camilo Rijo, miembro fundador de Artistas de la Calle (ARTCA), es una de las más firmes promesas de la guitarra clásica, y manifestó su satisfacción por la forma en que recreó sus piezas en la actividad. “Soy un hombre de fe con 91 años.

Soy un artista dominicano que prácticamente es desconocido por las nuevas generaciones, incluso por estudiantes y profesores de música. Desearía ver un concierto con mis creaciones en el Teatro Nacional sobre un disco compacto que preserve mi trabajo para todas las generaciones” afirmó. Al conversatorio asistieron artistas del nivel de Guillo Carías, quien manifestó que República Dominicana debe hacer a Bullumba Landestoy el homenaje que requiere una obra, tan consistente en el exterior y tan desconocida en el país.

Su obra El pianista y compositor nacido en La Romana, responsable de sus extraordinarias contribuciones a la música dominicana, ha escrito más de 100 canciones en el género pop, ganando reconocimiento internacional como compositor en los años 50.

Ha escrito 12 piezas para guitarra, diez canciones de arte para soprano y piano y 30 piezas para piano (tres aún no publicados). Sus obras han sido interpretadas en Harmony Hall en Washington D.C., CAMI Hall, Steinway Hall y Weill Recital Hall en Nueva York.

Durante la Edad de Oro del cine mexicano, el gran Fernando Fernández inmortalizó su canciones Carita de Ángel y Mi dulce querer, orquestadas por Chucho Zarzosa. A finales de la década de 1950, el maestro Landestoy se trasladó a Nueva York donde se desempeñó como pianista con diversos grupos musicales, incluyendo la Lecuona Cuban Boys dirigido por Ernesto Lecuona. Su pasión por la música clásica se desarrolló en el Conservatorio Nacional de Santo Domingo, donde estudió con Mary Siragusa.