Joaquín Sabina ofreció su último concierto en el Movistar Arena de Madrid, cerrando su gira "Hola y adiós" tras más de cinco décadas en la música. Con emotivos clásicos y una profunda conexión con el público, se despidió agradeciendo a sus seguidores antes de iniciar una nueva etapa personal.
Santo Domingo.- El cantautor español Joaquín Sabina ofreció en el Movistar Arena de Madrid el último concierto de su carrera, cerrando la gira Hola y adiós y poniendo fin a más de cinco décadas de música en vivo.La velada se convirtió en un acontecimiento histórico para la música española: miles de seguidores acompañaron al artista en una despedida marcada por la emoción, los aplausos y las lágrimas.
El repertorio incluyó clásicos como Yo me bajo en Atocha, Lo niego todo, 19 días y 500 noches y Por el bulevar de los sueños rotos. La comunión con el público fue total, con coros multitudinarios y momentos de intensa nostalgia. Sabina, sentado en su característico taburete y con voz quebrada pero firme, agradeció a sus seguidores con un mensaje cargado de gratitud: “Mis canciones han viajado y crecido conmigo, pero también con vosotros. Gracias eternas”.
El concierto concluyó con La canción de los (buenos) borrachos, mientras el artista abandonaba el escenario saludando con su sombrero. Tras el recital, compartió una celebración íntima con amigos y familiares. Con este adiós, Sabina inicia una nueva etapa personal dedicada a la lectura, la escritura y la pintura, junto a su esposa Jimena Coronado y sus hijas Carmela y Rocío.lc