Decídete a triunfar

Dentro de ti mismo existe una capacidad divina para la manifestación y para atraer todo aquello que necesitas o deseas. La mayor parte de las cosas que se nos enseña a creer acerca de nuestra realidad entran en conflicto con esa afirmación; Ya que somos nosotros mismos los que saboteamos nuestros sueños; Por causas de nuestros paradigmas y por nuestras creencias. No obstante, estoy tan convencida de que es cierta y valiosa que te animo a desprenderte de todas tus dudas y permitas que este pensamiento entre en tu conciencia: "Tengo la capacidad divina para manifestar y atraer lo que necesito o deseo".

Decidirse a triunfar es tomar una decisión, es cambiar esas actitudes que te mantienen bloqueado. Las personas que deciden cambiar sus vidas, están decididos hacer cosas diferentes, a pensar en forma diferente, a relacionarse con personas que le inspiran y le motivan. A producir resultados diferentes. No esperan que las oportunidades lleguen, si no que deciden buscarlas, crearlas y alcanzarlas. Están convencidos que sus problemas son oportunidades para crecer , para hablar diferente y para encontrar las soluciones a los retos que se enfrentan.

Ven sus desiertos como las oportunidades para encontrar un oasis, ven la oscuridad como una oportunidad para resolver sus adversidades. Ven cada día como la nueva oportunidad para redescubrir sus habilidades y sus talentos, para organizarse y reenfocarse en sus metas. Hablan de soluciones y no de problemas, asumen responsabilidad con su futuro y no están explicitando por qué no pueden alcanzar sus metas. Aprenden a vencer el temor, el miedo y la inseguridad. Reconocen que esta energía negativa fortalece sus debilidades, mata sus sueños y apaga la luz de la esperanza. No temen a perder, porque están enfocados en ganar, no temen lo que diga la gente, porque su éxitos no dependen de los comentarios de estos.

Las personas que deciden triunfar no se enfocan en sus fracasos, si, en sus victorias. Su propósito es servir, ayudar, y ser un facilitador. No es posible triunfar sin ayudar a otros. La clave es dar, es compartir, es ser más creativo, entusiasta y confiado. La clave es creer, es tener fe, es saber identificar las oportunidades que vienen de camino antes que lleguen. Es tener un sueño, convertir lo invisible en visible, lo difícil en fácil y lo imposible en posible. Comencemos hoy a ver las bendiciones que poseemos, la abundancia que nos rodea, la libertad que disfrutamos, la gente buena que nos respeta y nos ama, la salud que tenemos y lo mucho que falta por hacer.

Los próximos años, pueden ser completamente diferentes, si tomas una decisión de calidad hoy, si tomas la decisión de cambiar tus pensamientos negativos. Tus pensamientos son huellas que generan marcas, que pueden impactar tu vida positiva o negativamente. Estos pueden paralizar o desatar tus fuerzas, pueden limitar o expandir tu confianza, pueden restringir o ampliar tu visión. Decídete a triunfar, no te enfoques en lo que no tienes, enfócate en lo que tienes. No te enfoque en lo que no has podido alcanzar, enfócate en lo que deseas conquistar, no te enfoques en lo que no puedes hacer, enfócate en los grandes momentos que has vivido y los muchos logros que has alcanzado.

Estar consciente del potencia que Dios ha puesto en ti te debe dar la confianza para alcanzar todo lo que deseas, siempre y cuando este en armonía con los principios de Dios.