«Aún hay tiempo para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C, pero la ventana se está cerrando», según el pontífice, que reconoce algunos avances internacionales en materia ambiental, aunque los considera «insuficientes».
«La esperanza y la determinación deben renovarse, no solo con palabras y aspiraciones, sino también con acciones concretas», ha pedodp León XIV, que ha defendido el Acuerdo de París como la herramienta «más poderosa» para proteger a las personas y al planeta e insistió en que «ha impulsado un progreso real».
«Pero debemos ser honestos: no es el Acuerdo el que está fallando, sino nuestra respuesta. Lo que está fallando es la voluntad política de algunos», ha aseverado el papa, que considera que «el verdadero liderazgo implica servicio y apoyo a una escala que pueda hacer de verdad la diferencia». Acciones climáticas más contundentes «crearán sistemas económicos más sólidos y justos; medidas políticas y climáticas firmes son una inversión en un mundo más justo y estable», ha añadido.
Sobre los impactos de la crisis climática, León XIV ha alertado de que «la creación clama en las inundaciones, sequías, tormentas y en un calor implacable» y señaló que una de cada tres personas vive en gran vulnerabilidad debido a estos cambios. Para estos grupos, ha asegurado, el cambio climático «no es una amenaza distante» e ignorarlos es «negar nuestra humanidad compartida».
Al inicio de su intervención, León XIV saludó a las comunidades presentes en Belém, que, dijo, «acompañan la voz profética de mis hermanos Cardenales en la COP30, proclamando al mundo que el Amazonas sigue siendo un símbolo vivo de la creación y que necesita urgentemente ser cuidado».lc