La aprobación por decreto de dicha reforma hizo recrudecer las protestas ciudadanas, que continúan. Se estima que en la noche del lunes fueron detenidos casi 200 manifestantes.
Una de las 2 mociones en la Asamblea Nacional fue defendida por Charles de Courson y presentada por diputados centristas, regionalistas e independientes. Fracasó por 278 votos a favor, pero 287 en contra, gracias al partido liberal de Macron (La République En Marche) y los conservadores (llamados Los Republicanos). La otra también fracasó, y fue presentada por la ultraderecha de 'Reagrupación Nacional', de Marine Le Pen. En su caso sólo logró 94 votos a favor.
Tras el fracaso de las mociones, la reforma de las pensiones seguirán adelante, a punto de entrar en vigor, aunque todavía tienen que salvar el obstáculo legal, por medio del Consejo Constitucional.
La reforma de Macron retrasa en 2 años la jubilación, con el objetivo, se defiende, de garantizar las pensiones con más tiempo de cotización. Pero ese retraso a 64 años ha soliviantado a la mayoría de la ciudadanía francesa. Aparte de las fuertes protestas que llevan días celebrándose en todo el país, se espera una posible huelga general.