El día religioso en que se agradecía a la Madre María, "madre" de la iglesia, extendió su acción de gracias a todas las madres terrenales creando así Domingo de las Madres en que se agradece y aprecia a todas las madres.
VERSION MODERNA DEL DÍA DE LAS MADRES
La celebración moderna nos viene de los Estados Unidos. Los emigrantes ingleses habían mantenido un tiempo la conmemoración del Día de la madre en su tierra de exilio pero con el tiempo no la celebraron más.A principios del siglo XX, en 1907, desde hacía dos años en una pequeña ciudad del Estado de Virginia Occidental, la activista Anna Jarvis (1864–1948) se encontraba postrada en una profunda depresión. Su madre, Ann Marie Reeves Jarvis (30 de septiembre de 1832, Virginia — 9 de mayo de 1905, Filadelfia, Pensilvania) había fallecido en mayo de 1905 y ella no lograba reponerse de esta pérdida.
En recuerdo a su madre, activista social que como Julia Ward, había realizado un trabajo notable a favor de las madres y mujeres en general, Anna Jarvis hija, celebró un Día de la Madre en el aniversario de su fallecimiento y, en adelante, junto a un grupo de amigas, emprendió una campaña a nivel nacional para instaurar oficialmente en el segundo domingo de mayo, un día dedicado a las madres. Escribió a innumerables personalidades e intelectuales influyentes del país y, tres años después, en 1910, el país entero celebró el Día de las Madres el segundo domingo de mayo. En 1914, el Presidente Woodrow Wilson oficializó la celebración del Día de la Madre en esta fecha.
Durante la 1ra Guerra Mundial, un flujo excesivo de correspondencia inquietó a las autoridades europeas y resultó tratarse de cartas y tarjetas que los soldados americanos enviaron a sus madres a los Estados Unidos en los primeros días de mayo. Las autoridades en Francia, entendieron que este fervor común al ser humano podía contribuir a promover la repoblación del país y celebraron con mucho éxito, el 16 junio 1918, un Día de las Madres en homenaje a todas las progenitoras que habían perdido un hijo o un esposo en el frente de batalla. Después de variados episodios, el 24 de mayo 1950, el Presidente Vincent Auriol fijó definitivamente en este país, la fecha del Día de las Madres, el último domingo de mayo o, el domingo siguiente, en caso de coincidir con San Pentecostés.
Entre la 1ra y 2da Guerra Mundial, la celebración se propagó a la mayor parte de los países europeos.
LA MADRE DEL DÍA DE LAS MADRES
Hacia 1920, Ana María Jarvis cambia de actitud. En adelante, consagra sus esfuerzos, herencia y recursos, igual que su hermana Ellsinore, en hacer desaparecer el Día de las Madres del calendario de celebraciones. Le desagradaba la forma comercial en que se festejaba el Día de las Madres que no correspondía con los principios en base a los cuáles, ella lo había creado.
"¿Qué vas a hacer con los charlatanes ambulantes, bandidos, piratas, estafadores, secuestradores y otras termitas que con su codicia, socaban uno de los más nobles, finos y sinceros movimientos y celebraciones que haya existido?"
“No creé el día de la madre para obtener lucro”, vociferó furiosa a un reportero, en 1923.
Consideraba escandaloso la comercialización de claveles blancos, la flor que simbolizaba a la maternidad y la preferida de su madre. La situación llegó a sacarla tanto de casillas que en una ocasión fue arrestada por perturbar la paz.
Esta celebración del Día de las Madres cuya esencia es el reconocimiento a las progenitoras por el amor y entrega que consagran a su progenitura, nadie la ignora. Independientemente de que el mejor obsequio sea darle a su madre, muestras del más grande de los afectos ese día y siempre, ninguno se priva en hacer un regalo a la suya aunque al comercio se beneficie. Niño o adulto de cualquier edad, se convierte en hijo amante y, especialmente ese día, prodiga a su madre, atenciones y muestras de afecto que de alguna manera le lleva a la memoria, el recuerdo del tiempo en que bebé, lo tuvo en brazos.