Si lo que llega a tus manos es un agrio limón, hazte con él una limonada”. Es un dicho que solía decir mucho mi madre. Y tal vez hoy te sientas así, en escasez. Te digo te sientes, porque te has enfocado tanto en pensar que no tienes esto, o que no tienes lo otro, que ya ese pensamiento se ha convertido en un sentimiento que no te deja vivir.
Te has dado cuenta que cometemos el mismo error siempre. Nos enfocamos en lo que no tenemos en vez de enfocarnos en todas las bendiciones que tenemos. ¡Y mira que tenemos muchas! Queremos que nuestra vida cambie, que las cosas mejoren, pero no hacemos nada para cambiarlo. Creemos que haciendo lo mismo podemos conseguir resultados diferente, eso ese llama locura! Muchas veces por estar pensando en lo que no tenemos dejamos de valorar todas esas bendiciones que Dios nos da. Nuestra familia, el trabajo, la bendición de estar sano , el lugar donde vives, los amigos, etc.
Si hicieras una lista de todas las bendiciones que tienes seguramente cambiarían tus pensamientos. Porque son estos los que nos sabotean y nos hacen que nos metamos en el fondo del pozo y ágamos como el avestruz esconder la cabeza. Creo que si te quedas en ese estado de depresión no vas a conseguir los resultados que has anhelado o los que ahora deseas. Y lo peor de todo es que estas alimentando la tristeza, la escasez, la depresión y a la larga el problema va hacer peor.
Creo que es tiempo que tomes acción, que comiences a sustituir esos pensamiento que te quitan fuerza y te sabotean. Es tiempo de pensar, si tú no te ayudas , nadie te va a ayudar. Si tú no te ama, nadie te va amar. Si tu no tomas la decisión de cambiar, nadie lo hará por ti. Has una lista de tus dones , tú tienes mucho pero los tienes escondidos, déjalos fluir. Cuando Dios te trajo a este mundo, te envió con todo el equipo para que fueras exitoso, si no los usas se oxidan.
Yo creo, pero tu también debes de creer que eres capaz de cambiar cualquier situación. Estas malgastando tu energía en quejarte, en vez de buscar la solución a tu situación. Ten pensamientos positivos. No anides los pensamientos tristes, busca los alegres y los sanos. Mira la abundancia que hay en tu alrededor. Enfócate en todas las cosas buenas que están pasando. Busca buena compañía y aléjate de los pesimistas. Enfrenta tus problemas como retos que puedes vencer. Sé entusiasta y optimista en todo lo que hagas. Da lo mejor de ti. No esperes recibir buenas noticias, se tú la buena noticia. Disfruta lo que tienes y sé agradecido. Sé comprensivo con la gente. No trates de cambiarlas, es más fácil aceptarla tal y cómo son.
Tú eres parte de la fuerza de tu vida: despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida. No te quejes de lo que tienes, si no estás dispuesto a luchar para cambiarlo. Enfócate en las bendiciones y no te quejes.
Comienza a visualizarte como la persona que deseas ser. ¿Pregúntate que es lo que deseo para mi vida? Háblale al problema, busca la solución... Levántate, sacúdete y se Valiente ... te recomiendo que sustituyas todos los pensamiento que comiencen con No puedo, No tengo. Y recuerda que de un simple limón puedes hacer una rica limonada.