El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez reiteró nuevamente su oposición a la reelección presidencial, gestada en el Congreso Nacional por una disposición del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Explicó que no era una persona antirreeleccionista, y se definió más bien como institucionalista, tras considerar importante la renovación política nacional.
Señaló como ejemplo la figura de Joaquín Balaguer, que fuera presidente por 22 años, y consideró como normal que su figura haya desaparecido y se tenga el surgimiento de nuevos líderes.
"Yo soy partidario de que haya siempre relevos, que se vaya preparando generación nueva, esa es mi opinión siempre; siempre lo he creído así", dijo el cardenal.
En relación a la situación del PLD, consideró que una división política no era beneficiosa para ninguna agrupación del sistema político dominicano. "No es beneficioso para ningún partido las divisiones, hace falta marchar unidos porque de lo contrario para eso están los otros, que quieren llegar a la Presidencia de la República".