La superintendente jefe Karen Tsang confirmó la recuperación de otros 30 cuerpos este domingo y advirtió que la cifra de muertos podría seguir aumentando. La ausencia de iluminación en muchas áreas obliga a los rescatistas a trabajar con linternas y equipos portátiles, lo que dificulta aún más las tareas.
Cinco de las víctimas eran trabajadores de las obras de renovación del complejo, donde los andamios de bambú y materiales inflamables aceleraron la propagación de las llamas. El incendio, iniciado el miércoles a las 14:51 hora local, alcanzó rápidamente el nivel 5 de alarma y en apenas cuatro horas afectó a siete de los ocho bloques. La ciudad vive jornadas de luto oficial, con banderas a media asta en edificios públicos y miles de ciudadanos que han depositado flores, velas y mensajes de condolencia en el lugar de la tragedia y en altares improvisados en el centro financiero.
La Policía mantiene activa una unidad especial de atención a víctimas, con más de cincuenta agentes dedicados a atender llamadas, verificar datos y comunicar noticias a familiares. Las labores de rescate y recuperación siguen en marcha mientras Hong Kong enfrenta el impacto de su incendio más mortífero en décadas.lc