La nueva ley responde a estudios que vinculan el uso excesivo de redes sociales con problemas de ansiedad, depresión, trastornos del sueño y baja autoestima entre niños y adolescentes. Según el Ministerio de Infancia y Educación danés, el objetivo es “garantizar un desarrollo emocional sano y reducir la exposición a contenidos nocivos, acoso digital y presiones sociales”.
La normativa exige que las plataformas digitales verifiquen la edad de los usuarios mediante sistemas de identificación más rigurosos. Las empresas tecnológicas que no cumplan con la ley podrían enfrentar multas significativas y restricciones operativas en el país.
La medida ha generado reacciones mixtas. Organizaciones de protección infantil y asociaciones de padres han respaldado la iniciativa, mientras que algunos sectores tecnológicos y defensores de derechos digitales advierten sobre posibles riesgos de exclusión y limitaciones a la libertad de expresión. Dinamarca planea acompañar esta política con campañas educativas sobre ciudadanía digital, uso responsable de la tecnología y alternativas saludables de entretenimiento para menores. Además, se prevé que la ley sea revisada periódicamente para adaptarse a los cambios en el ecosistema digital.lc