En una declaración a la prensa internacional, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró que el Gobierno cubano tiene «información fidedigna de presiones intimidatorias y engañosas» de Estados Unidos a «países de América Latina y Europa». La resolución, no vinculante y presentada cada año por Cuba desde 1992, ha contado en los últimos años con un apoyo prácticamente unánime de la comunidad internacional (187 votos a favor por solo dos en contra, de EE.UU. e Israel).
Está previsto que la resolución se debata y vote a partir del 28 de octubre. Cuba entiende como una victoria diplomática este respaldo internacional anual en la ONU, aunque no tiene efectos prácticos.
Rodríguez afirmó que Cuba tuvo acceso a varios documentos enviados por Estados Unidos a terceros países para «obligarlos a modificar su posición histórica» con respecto a la resolución. De acuerdo con el canciller, Estados Unidos ha intentado en las últimas semanas «coaccionar» a países aliados a través de mecanismos como «privación de visados» o «tarifas comerciales (aranceles)» o repercusiones «entre sus compañías privadas».lc