La conversación, calificada por Trump como “muy productiva”, busca retomar el diálogo iniciado en agosto durante una primera cumbre en Alaska, que no logró avances concretos pero fue considerada un éxito diplomático para Moscú. El presidente estadounidense destacó en su red Truth Social que “la guerra ignominiosa entre Rusia y Ucrania” requiere una solución negociada, y que Budapest —ciudad gobernada por el aliado común Viktor Orbán— será el escenario para intentar ese acuerdo.
Ambos líderes acordaron que sus equipos diplomáticos comenzarán de inmediato los preparativos para la cumbre, y que la próxima semana se celebrará una reunión de alto nivel entre asesores, encabezada por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. Trump también mencionó que el reciente acuerdo de paz en Gaza podría servir de impulso para resolver el conflicto en Europa del Este.
Este viernes, Trump recibirá en la Casa Blanca al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en medio de especulaciones sobre el envío de misiles Tomahawk a Ucrania. Durante la llamada, Putin advirtió que esa decisión “dañaría considerablemente” las relaciones bilaterales y reiteró que las fuerzas rusas mantienen la iniciativa en el frente. También acusó a Ucrania de atacar objetivos civiles y energéticos, mientras Zelenski busca acelerar la entrega de sistemas antiaéreos Patriot para contrarrestar los misiles balísticos rusos.
En un gesto humanitario, Trump destacó que Putin respaldó los esfuerzos de la primera dama Melania Trump para reunificar a niños ucranianos separados de sus familias por la guerra, y se comprometió a mantener negociaciones sobre ese tema. Ambos líderes coincidieron en que la llamada representa “un gran paso adelante” hacia una posible solución diplomática.lc