El proyecto combina psicoeducación, escritura terapéutica y acompañamiento simbólico, con el propósito de normalizar el proceso de duelo de manera sana, y sostener la esperanza durante ese espacio de tiempo.
“Callar para no sentir no es saludable”, afirma Montero, quien explicó que “este cuaderno es un espacio íntimo para los dolientes que invita de manera respetuosa a darle voz al dolor, y apertura para la transformación y crecimiento”.
¿Quién olvida a un ser querido que perdió? nadie. “Todos recordamos y tenemos ese vínculo. El duelo no se vive en etapas. Es un proceso activo lleno de oportunidades de cambios, en el que el mismo doliente tiene que ver ese cambio”, agregó la especialista, quien resaltó que “Mi cuaderno de duelo” también es un proyecto para los psicólogos apoyarse, no para invalidar sus procesos, sino para darse soporte.
La puesta en circulación el lunes de “Mi cuaderno de duelo”, realizada en el restaurante Cava Alta, contó con la presencia de invitados especiales del ámbito de la salud mental, salud, relacionados, familiares y amigos, y con un espacio de diálogo y dedicatoria personal por parte de la autora. Ileana Montero estuvo acompañada en el conversatorio de la psicóloga Katiuska Suárez, como copresentadora.lc