Los quadrobics forman parte del llamado primal movement, una corriente que busca recuperar patrones de movimiento naturales, útiles y funcionales. La disciplina consiste en desplazarse, correr y saltar utilizando manos y pies, imitando gestos de animales como gatos y osos. Según The Guardian, el objetivo no es solo fortalecer las piernas, sino ejercitar todo el cuerpo de forma integral.
El entrenador personal Jarrod Nobbe, citado por The New York Post, destaca que esta práctica no requiere equipamiento ni gimnasio, lo que la convierte en una opción accesible, creativa y de bajo costo para quienes buscan alternativas al fitness tradicional.
La tendencia también ha sido adoptada por miembros de la comunidad therian, personas que se identifican como animales no humanos. La creadora de contenido alemana Soleil comenzó a practicar quadrobics tras acercarse a esta comunidad, y afirma que se trata de un entrenamiento de cuerpo completo: “Intenta hacerlo cinco minutos y te quedarás sin aliento”, comentó.
Otra voz destacada es la documentalista belga Alexia Kraft de la Saulx, quien descubrió los quadrobics en 2021 durante una investigación en Barcelona. Allí conoció a Victor Manuel Fleites Escobar, creador del Tarzan Movement, una variante del movimiento primal. Kraft de la Saulx entrenaba dos o tres horas diarias con Fleites Escobar y notó una transformación física significativa: “Pensé: ‘Vaya, realmente me veo fuerte’”, recordó.
Aunque el fenómeno genera debate sobre sus beneficios y límites, los quadrobics siguen expandiéndose como una forma de ejercicio que combina salud física, expresión personal y conexión con el entorno. Su crecimiento en redes sociales sugiere que esta tendencia podría marcar una nueva etapa en la evolución del entrenamiento físico contemporáneo.lc