Este debate coincide con la Cumbre Internacional de la Longevidad, celebrada en Madrid, donde expertos de todo el mundo se reúnen para analizar los avances científicos que podrían permitirnos vivir más tiempo y en mejores condiciones. El evento, organizado por el ingeniero José Luis Cordeiro —fundador de la Universidad de la Singularidad en Silicon Valley—, se desarrolla en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid y coincide con el Día Internacional de la Longevidad.
Más años, más juventud
“Esto no significa estar 150 años viejos, sino 150 años jóvenes”, afirmó Cordeiro durante la apertura de la cumbre. Según él, los avances en medicina regenerativa y biotecnología permitirán que la extensión de la vida sea un servicio universal, como lo fueron en su momento las vacunas o los antibióticos. La clave no está en prolongar la vejez, sino en mantener la juventud biológica. Entre los hitos científicos que respaldan esta visión se encuentra el Nobel de Medicina de 2012, otorgado a John B. Gurdon y Shinya Yamanaka por descubrir cómo reprogramar células adultas en pluripotentes. Este avance abrió la puerta a terapias de regeneración de órganos y tejidos, con investigaciones actuales centradas en rejuvenecer hígados, riñones, pulmones y corazones.
Ciencia, inversión y dilemas éticos
El biogerontólogo Steve Horvath, investigador de Alto Labs —empresa respaldada por figuras como Jeff Bezos—, recordó que la mayor longevidad registrada oficialmente es de 122 años. “Sumar otros 28 sucederá en algún momento. La pregunta es cuándo”, señaló, aunque advirtió que los grandes avances aún no se han concretado.
Más allá de los desafíos técnicos, el debate sobre la longevidad plantea interrogantes éticos, sociales y económicos. ¿Cómo se reorganizarían los sistemas de salud, pensiones y empleo si las personas vivieran más de un siglo? ¿Qué implicaciones tendría para la equidad global y el acceso a estas tecnologías?
¿Estamos preparados para vivir más?
La cumbre en Madrid no solo busca compartir avances científicos, sino también abrir el diálogo sobre cómo prepararnos como sociedad para una vida más larga. ¿Qué significa realmente vivir 150 años? ¿Cómo se redefine el envejecimiento, la productividad y el bienestar? En palabras de Cordeiro, “la longevidad no es solo una cuestión médica, sino una revolución cultural”. Y como toda revolución, exige reflexión, regulación y participación ciudadana.lc