El Departamento de Conservación Documental del Archivo General de la Nación (AGN) desempeña un rol crucial en la preservación del acervo histórico dominicano, bajo la dirección del señor Aquiles Castro, quien reafirma la responsabilidad del equipo en “garantizar las condiciones ambientales apropiadas, a la luz de la técnica archivística en que deben permanecer los depósitos de la institución, a los fines de salvaguardar el patrimonio documental en las mejores condiciones”.
La labor de este departamento se concentra especialmente en documentos en soporte papel, aunque también se conservan otros materiales como fotografías, soportes fílmicos, audios y videos.
“Nuestra tarea es velar por las condiciones de los depósitos y los documentos que estos conservan,”, enfatizó Castro, agregando que el área de restauración documental se enfoca particularmente en la recuperación de aquellos documentos que sufren un deterioro más frecuente debido a su constante manipulación.
Entre los desafíos más significativos se encuentran las condiciones climáticas de la región. “La isla corresponde a la zona tropical, caracterizada por una elevada humedad relativa del aire y temperaturas cálidas, lo cual favorece la proliferación de hongos”, explicó. Por ello, el control de temperatura y humedad es constante, procurando mantener los depósitos entre los niveles técnicamente recomendables para la conservación.
Uno de los logros más destacados del departamento en los últimos años ha sido la recuperación y adecuación técnica de los depósitos. “El adecentamiento y el rescate de los depósitos, colocándolos en condiciones mínimamente aceptables desde el punto de vista técnico, es invaluable”, expresó.
Asimismo, se ha desarrollado un programa sólido de restauración documental, priorizando fondos históricos como los protocolos notariales que datan del siglo XVII. “Haber priorizado esos fondos que están en peores condiciones es una conquista de alcance histórico universal”, afirmó.
De cara al futuro, el departamento proyecta continuar con la restauración del fondo de protocolo notarial, iniciar proyectos en colaboración con otras instituciones del Estado y seguir fortaleciendo la capacitación técnica del personal. “En el país no existe una carrera de conservación documental. Es aquí en el Archivo donde se forma ese personal”, subrayó Castro, resaltando la importancia de las alianzas con instituciones internacionales como Cuba, México, Puerto Rico y España.
El fortalecimiento de la cultura archivística también es parte esencial de su visión. “El trabajo del archivero muchas veces es invisibilizado. Hay que construir una cultura que valore esta labor y eso implica educar y formar tanto al personal como a la ciudadanía”, indicó.
Al concluir, Aquiles Castro describió al equipo de Conservación Documental con una sola palabra: “Insustituible”. Y reafirmó: “Solo ellos pueden hacer eso”. h.a.a.