Santo Domingo. - Cada año, un número creciente de visitantes nos visitan buscando algo más que sol y playa: una nueva sonrisa. El país se ha consolidado como el líder indiscutible del Caribe en turismo odontológico, una industria en expansión que está transformando la economía, el sistema de salud y la imagen internacional de la nación.
Según el Segundo Estudio y Diagnóstico del Turismo de Salud y Bienestar, en 2022 más de 179,000 pacientes internacionales llegaron al país en busca de servicios dentales. El impacto económico es contundente: el gasto promedio por turista dental supera los USD 5,000.
La República Dominicana ha logrado posicionarse gracias a una combinación poderosa: clínicas privadas modernas, muchas de ellas miembros de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS), profesionales con formación internacional y estándares éticos, un destino turístico consolidado y de fácil acceso, ahorros de hasta un 60 % en comparación con Estados Unidos o Canadá, tecnología avanzada y atención cálida, personalizada y bilingüe.
A pesar de este liderazgo regional, persisten desafíos estructurales que requieren atención urgente. Actualmente, ninguna clínica dental cuenta con acreditación internacional y el ejercicio profesional no regulado pone en riesgo la confianza del paciente global.
Frente a este panorama, la Dra. Virginia Laureano, presidenta del Colegio Dominicano de Odontólogos (CDO), hace un llamado a la acción: “El turismo dental es una oportunidad para el país que debe abordarse con visión estratégica. Para sostener este crecimiento, debemos elevar los estándares de calidad, profesionalizar aún más el sector”.
La Dra. Laureano propone cuatro pilares esenciales para generar más confianza en pacientes internacionales: Habilitación obligatoria de los centros odontológicos por el Ministerio de Salud Pública, Colegialización efectiva y vinculación con sociedades científicas, Continuar con la lucha frontal contra el intrusismo profesional y fomento del sello de calidad local y acreditaciones internacionales.
Para el doctor Alejandro Cambiaso, presidente de la ADTS, el turismo odontológico representa una herramienta poderosa para posicionar al país como un referente regional en exportación de servicios y salud preventiva: “República Dominicana tiene la oportunidad de convertirse en el principal hub odontológico del Caribe y Centroamérica, integrando turismo, salud e innovación. Este modelo no solo genera divisas y empleos de calidad, también mejora el acceso a tecnología y eleva los estándares del sistema de salud para todos.”
El Dr. Cambiaso resalta la necesidad de crear políticas públicas que reconozcan al turismo de salud como sector estratégico, promoviendo inversión, acreditaciones, alianzas internacionales y fortalecimiento institucional. En esa misma línea, la Lic. Amelia Reyes Mora, vicepresidenta de la ADTS y presidenta de AF Comunicación Estratégica, subraya la importancia del posicionamiento global: “Para competir a nivel global debemos proyectar nuestros avances con una narrativa de excelencia, sostenibilidad y compromiso con la seguridad del paciente. Con un marco regulatorio más robusto, incentivos para la calidad y una estrategia de promoción internacional coherente, el país tiene el potencial de consolidarse como un verdadero hub médico y odontológico de clase mundial”. Actualmente, República Dominicana ocupa el puesto #1 del Caribe, #2 de América Latina y #19 del mundo como destino de turismo médico, según el Medical Tourism Index del International Healthcare Research Center (IHRC) y la Medical Tourism Association (MTA).
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