El motivo, señala, es que el recién estrenado sistema electrónico, con tabletas como la única opción para votar, que ralentiza el proceso. «Hay gente, muchos de ellos personas mayores, que no saben usar el celular y se tardan mucho porque hay muchas votaciones y mucho que seleccionar», explica.
Además de las elecciones a la Presidencia, hoy se renuevan a todos los integrantes del senado y a nivel local hay elecciones en nueve estados.
Según el INE, 258.461 personas podrán ejercer su voto desde el extranjero en estas elecciones, las más grandes de la historia, con 97 millones de personas llamadas a las urnas.
Han podido hacerlo previamente por correo o en línea, pero muchos de ellos han optado por hacerlo en 23 sedes consulares que se han adaptado para ello (20 en EE.UU. y uno en Montreal, París y Madrid).
En 20 de ellos, detalla Sánchez, se ha instalado por primera vez el sistema de urnas electrónicas, responsables de la ralentización del proceso. «Los ciudadanos no están todavía acostumbrados a esto», afirma.
Muchos de los presentes también se quejan del caos organizativo, pues las personas al llegar no saben bien dónde está la fila para personas ya registradas para votar (390 en Washington) y la de personas sin registrar.
«Somos muchos, pero hay falta de organización. Solo hay cinco computadoras cuando hay un montón de gente afuera, más de 1.000 personas. Cuando llegamos no encontramos la fila en la que nos teníamos que formar, hay mucha desinformación», relata a EFE Tamara, votante originaria de la Ciudad de México, pocos minutos antes de alcanzar por fin la casilla electoral tras varias horas de espera.
A su lado está Fernanda, mexicana de Querétaro de 41 años, que lleva 4 horas pero no se da por vencida: «Sí quiero que entre mi voto y sí merece la pena la espera y que los partidos escuchen que estamos dispuestos a esperar tantas horas», afirma.
Para amenizar la espera, en la calle muchos de los presentes cantan canciones y suena el «Cielito lindo» o el «México lindo y querido», mientras aplauden a quienes salen del consulado con el pulgar arriba tras haber logrado votar.