El rey estuvo en Guatemala para asistir a su toma de posesión, si bien no presenció finalmente la ceremonia de traspaso de poder debido al retraso de diez horas con la que empezó por los obstáculos de los parlamentarios de la legislatura saliente para constituir el nuevo Congreso.
Felipe VI dio la bienvenida al académico, de 65 años, en la escalinata exterior de la Zarzuela y, tras un primer posado juntos ante los medios gráficos, se volvieron a saludar en el salón de audiencias.
“Muchas gracias, majestad”, le dijo el mandatario guatemalteco por el recibimiento mientras se estrechaban la mano.
A la conversación en el despacho del rey se unieron el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Ramiro, la de Economía, Gabriela García, y, por parte española, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, y el embajador en Guatemala, José María Laviña.
Tras la reunión con el rey, Arévalo de León se va a entrevistar con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno.
La siguiente cita será en el Palacio Real, donde los reyes van a ofrecer una comida a Arévalo de León y su esposa, Lucrecia Peinado, con la asistencia de Sánchez y de unos ochenta invitados.
El presidente llegó a España tras una gira que inició en Múnich (Alemania) y prosiguió en París, Bruselas y Ginebra (Suiza).