El miembro del Ejercito, apostado frente a la puerta de entrada del centro penitenciario simulaba que comía la papita frita de una reconocida marca, la cual al ser revisada se comprobó en su interior se hallaba una bolsa de color negro conteniendo una sustancia color verde, presumiblemente Marihuana.
Desde hace un tiempo las autoridades penitenciarias y los servicios de inteligencia de ese recinto daban seguimiento al cabo, de quien se sospechaba algo pasaba en cajas de jugos y artículos comestibles, lo que terminó con el arresto en flagrante delito.
Luis de los Santos Robert Antonio fue conducido bajo custodia militar hasta la Dirección de Inteligencia del G2, en Santo Domingo, para fines de investigación y su posterior sometimiento a la justicia.