El presidente de Brasil, Lula da Silva, reaccionó tras el asalto a las altas instituciones del Estado por parte de una multitud de radicales ultraderechistas, que intentan derrocarle del poder después de una manifestación masiva en la capital, Brasilia.
Brasilia.- Lula les ha llamado "vándalos fascistas" tras tomar las sedes del Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio presidencial. Aseguró que serían todos "encontrados" y "castigados" y que no tendrán éxito en su intento golpista.
El presidente anunció que ha decretado la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, a donde regresará en las próximas horas. El ministro de Justicia, Flávio Dino, también se ha pronunciado y autorizó la actuación de las fuerzas del orden contra los asaltantes. Afirmó que su intento golpista "no prevalecerá", asegurando que "va a haber refuerzos" policiales y que las fuerzas ya desplegadas "están actuando" contra los manifestantes.
También ha reaccionado el presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco, quien exigió castigar de forma "urgente" y con el "rigor de la ley" a los asaltantes ultraderechistas.