La beneficencia, al igual que el voluntariado y la filantropía, genera fuertes vínculos entre las comunidades y contribuye a la creación de sociedades más inclusivas y resilientes.
Además, la caridad ayuda a aliviar los peores efectos de las crisis humanitarias y complementa los servicios públicos de atención médica, educación, vivienda y protección infantil. En 2012, la ONU designó el 5 de septiembre como el Día internacional de la Beneficencia
para reconocer el papel que juega en atenuar el sufrimiento humano y recordar los esfuerzos caritativos de organizaciones e individuos como la Madre Teresa. La Asamblea General de la ONU designó el 5 de septiembre como Día Internacional de la Beneficencia para conmemorar el aniversario del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta ese mismo día en 1997.
Fuente: Noticias ONU