Una parte de los hoteleros, en especial de la Península, han decidido abrir sus hoteles en cuanto sea posible para que lleguen los primeros turistas, mientras otra parte, especialmente en los archipiélagos canario y balear, ya ha tomado la determinación de que bajo ningún caso sus establecimientos abrirán sus puertas, mientras queda un tercer grupo que lleva semanas posponiendo la decisión a la espera de recibir nueva información.
Este grupo de hoteleros aún dudosos tienen no obstante la certeza de que incluso en el mejor de los casos van a perder dinero con el hotel abierto, pues las ocupaciones con toda seguridad van a ser muy bajas, y las cancelaciones se van a multiplicar a medida que se acerque la fecha del viaje, ya sea por la prohibición de viajar, por el miedo al coronavirus, o por preferir ahorrar ante la que se avecina económicamente.
Los gobernantes están contribuyendo a fomentar la confusión más absoluta sobre la temporada alta. En España, unos ministros dicen que hasta diciembre es mejor no reservar, o directamente que no habrá turismo, mientras otros aseguran que se potenciará el mercado interno hasta agosto. En Europa, la Comisión Europea cayó en la misma contradicción: primero instó a no reservar, y luego dijo lo contrario.
En los dos principales países emisores, Reino Unido y Alemania, los mensajes son también totalmente contradictorios según cada portavoz. Algunas autoridades dicen que serán imposible los viajes hasta final de agosto, mientras otras afirman lo contrario. Los turoperadores también hablan de que tienen programadas sus operaciones para arrancar en unas semanas, pero en sus webs lo que venden es el verano de 2021.
Fuente: Preferente.com