Algunos sospechosos provienen del barrio de Molenbeek, donde vivían algunos de los yihadistas que perpetraron los atentados de París en noviembre de 2015.
Según la acusación, "la investigación ha permitido determinar que varias personas se habrían desplazado a Siria para unirse al Estado Islámico". Se excluye que las detenciones tengan alguna relación con los atentados del pasado noviembre en la capital francesa.