"Esto es para ti, Boston, pasaron por muchas cosas malas este
año", dijo Ortiz al levantar su trofeo de más valioso y aludir al atentado
terrorista durante el maratón en abril.
Servicios de ESPN.com | Jueves 31 de octubre de 2013
Anoche, el jardinero Shane Victorino remolcó cuatro carreras, y el lanzador John Lackey se las ingenió para salir de los problemas a través de seis entradas y dos tercios, en los que permitió una carrera limpia y nueve hits para que los Medias Rojas de Boston, masacraran seis vueltas por una, a los Cardenales de San Luis, en el sexto y decisivo juego de la Serie Mundial.
Inspirados por David Ortiz, los Medias Rojas de Boston completaron el miércoles su extraordinaria temporada de redención con una
victoria 6-1 ante los Cardenales de San Luis que les permitió celebrar la conquista de una Serie Mundial en su propia
casa por primera vez desde 1918.
El tercer campeonato en 10 temporadas fue labrado con
cuatro carreras impulsadas de Shane Victorino y una aguerrida apertura de John Lackey.
Metódicamente, los Medias Rojas minaron a Michael Wacha, el novato sensación de los Cardenales que no pudo pasar del cuarto
inning.
"Big Papi" Ortiz, el Jugador Más Valioso, no bateó hits por
primera vez en los seis juegos de la serie, pero recibió cuatro boletos, dos
intencionales. El astro dominicano sólo falló en su intento de embasarse en
cinco de sus 25 apariciones al plato y se aseguró su tercer anillo de campeón
con la franquicia tras los ganados en 2004 y 2007.
"Esto es para ti, Boston, pasaron por muchas cosas malas este
año", dijo Ortiz al levantar su trofeo de más valioso y aludir al atentado
terrorista durante el maratón en abril.
Ortiz, el único miembro del equipo campeón de 2004 que sigue con el equipo,
bateó para .688 en la serie (11 hits en 16 turnos), con dos jonrones, seis
empujadas y ocho boletos.
"Tenemos muchos jugadores con corazón. Tal vez no teníamos la misma
clase de talento que en `07 y `04, pero teníamos gente que fue capaz de
enfocarse y cumplir con los cosas más simples".
Koji Uehara sacó los tres últimos outs, el último con un ponche abanicándole a Matt Carpenter.
Los Medias Rojas no tuvieron que treparse a un avión para cargar con el
trofeo de vuelta a su casa, ya que ahora sí pudieron celebrar en el Fenway
Park, el estadio más vetusto de Grandes Ligas con 101 años de existencia,
colmado con 38.447 aficionados.
"Quizás ya no se tenga que esperar otros 95 años", dijo John
Farrell, campeón en su primera temporada como piloto de Boston.
Sellar el título en casa fue una satisfacción que no pudo
tener Ted Williams, Carl Yastrzemski ni Carlton Fisk _los mitos de la franquicia.
Tampoco Pedro Martínez, Manny Ramírez y Curt Schilling, los integrantes del equipo que hace una década puso fin a la sequía de 86
años sin campeonatos.
Cuando ganaron su última Serie Mundial en casa, Babe Ruth, Carl Mays y
Harry Hooper fueron las estrellas de ese septiembre de 1918. En aquel entonces,
los juegos se disputaban de día. Esa fue una temporada que debió ser abreviada
por el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Fue una noche eléctrica en Fenway. Al tanto de que era una noche histórica,
los precios de las entradas para el juego alcanzaron un costo exorbitante,
sobre los 1.000 dólares.
Los fanáticos se pusieron de pie y gritaron desde el primer hasta el último
lanzamiento. Desde el estadio se podía apreciar el mensaje desplegado en las
ventanas del edificio Prudential Center: "Go Sox". Apenas Boston tomó
ventaja 6-0 en el cuarto episodio, la policía empezó a movilizarse en los
alrededores de las calles Lansdowne, Van Ness y Yawkey, anticipándose a los
festejos.
Un doble de Shane Victorino contra el Monstruo Verde vació las bases en el
tercer inning, disparando el ruido a niveles desmedidos.
Temorosos de Ortiz, los Cardenales prefirieron no desafiarle. De todas
formas, acabó la serie con un descomunal promedio de .688.
Lackey se convirtió en el primer lanzador en abrir y
ganar un juego que sentenció el título del Clásico de Otoño con dos equipos
distintos, luego que en su año de novato superó con los Angelinos de Los Ángeles a los Gigantes de San Francisco y Barry Bonds en el séptimo juego de la edición de 2002.
El derecho lo hizo cubriendo seis innings y dos tercios, en los que
permitió nueve hits. Pero los Cardenales sólo pudieron anotarle una carrera, en
una noche en la que dejaron a nueve hombres en circulación.
Fue un sencillo remolcador de Carlos Beltrán el que evitó la blanqueada y, además, puso fin a una tanda de 14-0 de los
bateadores de los Cardenales con corredores en posición de anotar. Junichi Tazawa relevó a Lackey con las bases llenas y retiró a Allen Craig con una roleta para poner al inning, esencialmente apagándole la luz a San
Luis. Brandon Workmanse encargó del octavo y Uehara del noveno.
"Nos enfriamos, el bateo no fue oportuno", se lamentó Beltrán.
Boston también rayó tres veces en el cuarto, en el que Stephen Drew conectó un jardín solitario directo a la zona del bullpen de los Medias
Rojas. Mike Napoli, de vuelta a la alineación como primera base con Ortiz en su puesto
habitual de bateador designado, y Victorino añadieron sencillos remolcadores en
el episodio.
La temporada de los Medias Rojas apenas despuntaba en abril cuando ocurrió
el atentado con bombas en el maratón de Boston. La tragedia ocurrió poco
después de terminado el juego vespertino por el Día de los Patriotas. Cinco
días después, al volver a jugar en su estadio, Ortiz tomó el micrófono para
gritar "sigan fuertes" a los aficionados, así como emplear una
palabra subida de tono para expresar orgullo de ser bostoniano.
Jolgorio total en la ciudad, con un equipo cargado de jugadores barbudos
que recuperó su armonía tras perder 93 partidos la pasada temporada y que en la
anterior no se clasificó a los playoffs tras derrumbarse en el último mes.
El giro de 180 grados comenzó con la contratación del mánager John Farrell,
tomando las riendas tras el despido de Bobby Valentine.
Además de desprenderse de jugadores que no encajaron,
como Adrián González y Carl Crawford, en un canje con los Dodgers de Los Ángeles en agosto de 2012, el gerente Ben Cherington recurrió a una estrategia de
reforzar con contratos de corto plazo.
Y así fue que los Victorino, Napoli, Drew y Uehara trajeron aire fresco al
camerino de Boston, que en las previas campañas había sido sacudido por
rencillas y escándalos de peloteros que comían pollo frito y libaban cerveza
durante los juegos.
Todo esto redondeó en que los Medias Rojos sean ahora
junto a los Mellizos de Minnesotalos únicos clubes que se proclaman campeones tras haber quedo en el último
lugar de su división el año previo.
San Luis, en cambio, se desplomó perdiendo los tres
últimos juegos de la Serie. Los dirigidos por Mike Matheny perdieron el rumbo luego de adjudicarse la victoria en el tercero, un
partido que se decidió con una insólita jugada de obstrucción.
¿Qué le pasó? Algunos dirán que el fallo mecánico de su
avión que el martes demoró durante siete horas su viaje de San Luis a Boston
les despistó. Un ejemplo fue cuandoJacoby Ellsbury se embasó tras un error del segunda base Carpenter en el quinto y luego fue
sorprendido adelantado en la inicial. Pero escapó cuando los Cardenales hicieron
cuatro tiros sin poder sacarlo out.
Wacha llegó con foja de 4-0 y efectividad de 1.00 este octubre, pero
permitió seis carreras, cinco hits y cuatro boletos en tres entradas y dos, la
apertura más corta en la trayectoria del derecho de 22 años.
"Cometí muchos errores", dijo Wacha. "No importa cuán fuerte
puedes tirar cuando no puedes localizar bien tus pitcheos".
Boston apenas registró un promedio colectivo de .211 al bate, el porcentaje
más bajo de un campeón en 39 años y hasta 13 puntos por debajo de los
Cardenales. Pero, blindados con el bateo de Ortiz y una efectividad acumulada
de 1.73 de sus pitchers abridores, los Medias Rojas no se amilanaron tras verse
abajo 2-1.
"Nadie podría frenar este tren", dijo Ortiz.
Por los Cardenales, los puertorriqueños Beltrán de 4-1
con una impulsada, Yadier Molina de 4-1.
Por los Medias Rojas, el dominicano Ortiz de 1-0 pero con dos anotadas.
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San Luis 000 000 100_1 9 1
Boston 003 300 00x_6 8 1
Wacha, Lynn (4), Maness (4), Siegrist (5), Ca.Martínez (6), Choate (8),
Rosenthal (8) y Y.Molina; Lackey, Tazawa (7), Workman (8), Uehara (9) y D.Ross.
G_Lackey 1-1. P_Wacha
1-1. Jrs_Boston, Drew (1).
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