Este año la reunión de jefes de Estado y de
Gobierno de Iberoamérica tiene como tema central "El papel político, económico,
social y cultural de la comunidad iberoamericana en el nuevo contexto mundial"
EFE | Viernes 18 de octubre de 2013
La Cumbre ha tenido como objetivo de reforma y modernización para adaptar este
foro unido por una lengua y cultura común al nuevo contexto mundial, pero
marcada por notables ausencias de mandatarios.
La XXIII Cumbre Iberoamericana comenzó este viernes en Panamá con el objetivo de transformar y adaptar este foro a los cambios registrados desde su creación hace 22 años.
Al menos nueve presidentes no asistieron en la XXIII Cumbre
Iberoamericana, además del Rey de España, que por primera vez desde su
creación, en 1991, no asistió a la cita por estar convaleciente de una
operación de cadera. El príncipe Felipe fue invitado especial al evento.
El miércoles canceló su participación el presidente de
Bolivia, Evo Morales y el de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien había
anunciado que insistiría en el encuentro en su propuesta de despenalización de
las drogas.
Ambos alegaron motivos de agenda para no viajar a Panamá,otros
gobernantes que no asistirán son los de Brasil, Dilma Rousseff; de Uruguay,
José Mujica; Chile, Sebastián Piñera; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner
y Ecuador, Rafael Correa, o Cuba, Raúl Castro.
"Los que no vinieron tendrán sus motivos, sus razones.
Nicolás Maduro, no sé, pregúntenle a él", dijo el jueves a la prensa el
presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anfitrión de la reunión en relación a
la previsible ausencia del presidente venezolano.
El acto inaugural de la cumbre se llevó a cabo a orillas del Canal de
Panamá, una vía interoceánica que representa entre un 6 y un 10 por ciento del
PIB del país, el segundo después de Paraguay que más crece en América Latina,
con un 7,5 por ciento en 2013.
La cumbre se celebra en Playa Bonita, en un complejo
hotelero aislado, al otro lado del Canal frente al Pacífico. Todos los
estamentos policiales estarán movilizados para garantizar la seguridad de los
mandatarios durante la Cumbre.
En la ciudad, se unieron para colapsarla la temporada de
lluvias, un tráfico intenso y protestas convocadas por colectivos, como los
médicos en huelga contra una ley que permite contratar a colegas extranjeros, o
las llamadas "mujeres despechadas".
El Gobierno dispuso que la mayoría de los dignatarios
llegaran a un aeródromo ubicado en una antigua base militar estadounidense en
las afueras de la capital, desde la que se puede llegar al hotel donde se
celebra la reunión sin pasar por la ciudad. El lema de la cumbre, cuyas sesiones de trabajo tendrán
lugar durante toda la jornada del sábado, es "La Comunidad Iberoamericana
en el Nuevo Contexto Mundial".
En paralelo además se celebra el II Foro de la Comunicación,
organizado por el Gobierno español y la cadena Televisa de México, que inaugura
el presidente, Mariano Rajoy, y que reunirá a directivos de los más importantes
medios de comunicación de Iberoamérica.
También se clausura el Encuentro Empresarial Iberoamericano,
con una sesión dedicada a "la Alianza del Pacífico y su impacto en
Latinoamérica", en la que participan los presidentes de México, Perú,
Colombia, Costa Rica, España y el anfitrión panameño, Ricardo Martinelli.
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