«No me importaría contárselo (al Congreso), pero no es para tanto. No tengo por qué decírselo, ya está comprobado», dijo Trump en un acto en la Casa Blanca ante las preguntas de periodistas y después de que en días recientes haya redoblado su presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y advertido que EE.UU. pronto empezará a realizar ataques sobre «objetivos terrestres» en el país caribeño.
El martes, el presidente estadounidense anunció en redes sociales que Washington bloquearía todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela con crudo abordo y acusó al Ejecutivo venezolano de robar yacimientos y activos petrolíferos estadounidenses, haciendo aparente referencia a las expropiaciones ejecutadas durante el Gobierno de Hugo Chávez.
Desde el verano Trump ha ordenado un despliegue militar masivo en el Caribe con el objetivo de detener el tráfico de drogas del que también acusa a Caracas, y a partir de septiembre ha bombardeado de manera sumaria a más de dos docenas de supuestas narcholanchas, provocando la muerte de en torno a un centenar de personas.
Esta nueva afirmación llega a su vez dos días después de la publicación de una entrevista con la secretaria de Gabinete del presidente, Susie Wiles, que admitió que si el magnate neoyorquino autorizara un despliegue militar en suelo venezolano eso supondría «la guerra» y que entonces el republicano requeriría del beneplácito del Congreso.lc